En el día de ayer, bajo la dirección de la vicepresidenta Raquel Peña, se llevó a cabo la reunión de seguimiento al Plan de Seguridad Ciudadana. Esta asamblea, que se efectúa semanalmente cada lunes en las instalaciones del Palacio de la Policía Nacional, abordó puntos clave para el reforzamiento de la seguridad nacional.
El ministro de la Presidencia, Joel Santos, compartió que durante la sesión se examinaron, desde una perspectiva estratégica, diversos temas. Estos incluyeron el esquema operacional dirigido a combatir el crimen organizado y las medidas a implementar para una reforma comprensiva del sistema carcelario, buscando con ello una disminución de los índices delictivos.
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Además, Santos destacó la relevancia de desarmar a la ciudadanía como un aspecto crucial discutido en el encuentro, mencionando el retiro de 19,131 armas de fuego en los últimos cuatro años, en comparación con las 3,332 confiscadas durante el mandato previo.
En otro aspecto, enfatizó el reconocimiento por parte de las autoridades de la necesidad urgente de aumentar las patrullas, lo que conlleva a la contratación de más efectivos policiales para ser desplegados en las calles.
En consecuencia, más allá de los 3,200 policías actualmente en entrenamiento, se planea incorporar unos 1,800 agentes adicionales al servicio, alcanzando la cifra de cinco mil policías en formación para finales de este año.
Esta iniciativa de reforzar las filas policiales demuestra el compromiso y las acciones concretas del gobierno hacia mejorar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos, enfrentando de manera más efectiva el crimen y el desorden social.
La inclusión de tácticas avanzadas y la mejora en la capacitación de los nuevos reclutas son pasos adicionales hacia la creación de una fuerza policial más competente y preparada para los desafíos futuros, lo cual es fundamental para lograr una sociedad más segura y pacífica.