Organización apoya propuesta de cambio en tributación
El Instituto Duartiano respalda plenamente las acciones recientes del gobierno dominicano para regular la inmigración irregular, especialmente la proveniente de Haití, según afirmó su presidente, Wilson Gómez Ramírez, durante un encuentro celebrado en la Ciudad Colonial.
El presidente del Instituto Duartiano lamentó las acusaciones de sectores internacionales que, en su opinión, buscan desacreditar las políticas migratorias dominicanas por intereses haitianos.
Según Gómez Ramírez, las críticas a las repatriaciones masivas no reconocen los esfuerzos de apoyo de la República Dominicana hacia Haití en momentos críticos, enfatizando la importancia de la asistencia internacional para el fortalecimiento de Haití.
Gómez Ramírez destacó la presión económica y social que supone la inmigración ilegal en áreas como salud y educación, subrayando que es crucial garantizar la integridad territorial y la estabilidad del país.
El Instituto Duartiano respalda las medidas para intensificar las repatriaciones y solicita repatriar 10 mil inmigrantes ilegales semanalmente para aliviar la presión fiscal nacional.
Se hace hincapié en la necesidad de un control más estricto en zonas de alta concentración de inmigrantes irregulares, como Friusa, y en combatir el tráfico de personas en la frontera con medidas firmes.
El Instituto seguirá supervisando las políticas migratorias para asegurar su cumplimiento y la continuación de las repatriaciones según los compromisos gubernamentales.
Respuesta positiva a cambios en la reforma tributaria
El Instituto Duartiano respalda la decisión del presidente de retirar el proyecto de reforma fiscal y denuncia el incumplimiento de la exención de impuestos a la entidad establecido por ley.
Se señala la necesidad de corregir prácticas fiscales irregulares en futuras reformas y erradicar cobros indebidos que afectan la administración pública.
Se critica especialmente la aplicación de impuestos por la adquisición de símbolos patrios como la bandera o el escudo nacional, considerando esto como un atentado al patriotismo.
Cualquier modernización fiscal debe tener en cuenta el impacto en el civismo y el patriotismo, promoviendo el respeto a los símbolos nacionales mediante la eliminación de gravámenes que desincentivan el reconocimiento patrio.