3 desafíos pendientes en la gestión actual y propuestas de solución definitiva
Desafío número 1: Enfrentar la crisis de violencia
Antes de la transición de gobierno, México experimentó un repunte en la violencia, especialmente en el noroeste, derivado de conflictos entre facciones del Cartel de Sinaloa por el vacío de poder dejado tras la detención de ‘El Mayo’ Zambada. Aunque el presidente en su sexenio destaca la disminución de delitos como homicidios, robos y secuestros, la percepción de inseguridad en la población sigue siendo significativa. Existen desafíos en la contención de delitos como extorsiones y violencia intrafamiliar que requerirán un enfoque integral que aborde las causas subyacentes de la inseguridad.
Desafío número 2: Mejorar el sistema de salud
La atención de la salud ha sido un tema destacado en la gestión actual, con reformas orientadas a centralizar el sistema, ampliar la cobertura para los sectores más vulnerables y optimizar la adquisición de medicamentos por parte del Estado. Sin embargo, las reformas no han logrado los resultados esperados, evidenciando la necesidad de un plan de implementación más eficiente. El aumento de la carencia de salud según datos del Coneval plantea la urgencia de abordar las deficiencias en el sistema de salud para garantizar una atención equitativa y accesible para toda la población.
Desafío número 3: Impulsar la transición energética
A pesar de los compromisos ambientales establecidos al inicio de la gestión, se ha observado un rezago en la cumplimentación de estas promesas, con proyectos de alto impacto ambiental como la construcción del Tren Maya y el fomento de la producción petrolera. El debate sobre la sostenibilidad ambiental y la necesidad de reducir la dependencia de energías fósiles plantea un desafío en la gestión actual. Es crucial avanzar hacia un modelo energético más sostenible que proteja el medio ambiente y mitigue los efectos del cambio climático a nivel nacional.