Se prevé que Debby se convierta en huracán mientras se acerca a Florida, provocando alertas por inundaciones catastróficas
Con el fortalecimiento de Debby en el Golfo de México, se anticipa que evolucionará a huracán antes de llegar a Florida, augurando potenciales inundaciones catastróficas para la costa atlántica del sudeste hacia finales de esta semana.
Se anticipa que Debby, al intensificarse, alcanzará la categoría de huracán 1 antes de su llegada a la costa en la región Big Bend de Florida el lunes, según lo comunicado por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NOAA), ubicado en Miami.
Posteriormente, se espera que el huracán avance hacia el este atravesando el norte de Florida, para luego estancarse sobre las áreas costeras de Georgia y Carolina del Sur. Dicha trayectoria sugiere la posibilidad de precipitaciones extremas, con potenciales acumulados de lluvia de hasta 76 cm (30 pulgadas) comenzando el martes.
“Estamos ante la posibilidad de acumulados de precipitación extremadamente altos y preocupantes”, expresó Michael Brennan, director del NOAA, durante una rueda de prensa el domingo. “De alcanzar ese total de 30 pulgadas, estaríamos frente a un récord de precipitación para Georgia y Carolina del Sur provocado por un ciclón tropical”, añadió.
Las inundaciones resultantes podrían extenderse hasta el viernes, afectando con especial gravedad a las zonas costeras bajas, incluidas Savannah, en Georgia; Hilton Head y Charleston, en Carolina del Sur.
Añadiendo a la urgencia, las autoridades enfatizan la importancia de prepararse adecuadamente para enfrentar no solo los vientos del huracán sino también el elevado riesgo de inundaciones repentinas y desbordamiento de ríos en las áreas predichas. La población local y visitantes de las áreas pronosticadas deben seguir atentamente las actualizaciones y acatar las indicaciones de los organismos de emergencia.
Además, más allá del impacto directo en Florida y su posible evolución a huracán, Debby podría dejar sentir sus efectos en forma de lluvias torrenciales y vientos fuertes en áreas extensas del sureste de Estados Unidos, lo que requerirá una amplia coordinación de respuesta ante emergencias en varios estados. De esta manera, se subraya la relevancia de una preparación comunitaria e individual ante la llegada de este fenómeno climático.