El impacto de la saturación informativa en el público nacional e internacional
En estos tiempos de exceso y constante flujo de datos y novedades que llegan de manera ininterrumpida a la sociedad a través de diversas plataformas digitales, impresas, televisivas y radiofónicas, resulta imposible para cualquier individuo recibir, procesar o, mucho menos, digerir la cantidad de información que se dirige a los ciudadanos.
Por ende, es esencial adoptar una actitud más selectiva cada día con respecto a los medios de comunicación disponibles, dando prioridad o seguimiento a aquellos que, debido a su renombrada reputación y credibilidad informativa, han logrado ganarse la confianza de una audiencia cada vez más cautelosa frente a la proliferación de noticias falsas o distorsionadas por motivos oscuros.
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En el ámbito global, se desatan conflictos armados entre naciones como Israel, Palestina, Irán y otros estados del Medio Oriente, mientras que la confrontación entre Rusia y Ucrania alcanza su punto álgido, sin que los organismos mundiales como la ONU logren intervenir de manera efectiva para prevenirlos; al contrario, ambas disputas parecen tender a intensificarse.
La actualidad nacional y su repercusión en la audiencia
En el contexto particular de nuestra nación cobran relevancia las informaciones acerca del cuestionable acuerdo entre el Intrant y la compañía de semaforización Transcore Latam, que resultó en la detención de Hugo Beras y Jochy Gómez, así como las controvertidas reformas impulsadas por el Gobierno y el anuncio de la repatriación semanal de 10 mil ciudadanos haitianos indocumentados a su país de origen.