Sistema Penitenciario Informa Anomalía en Procedimientos
El director general de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, señaló que la situación ocurrida recientemente en el Recinto Penitenciario de Azua se debió a la falta de adecuados protocolos, donde lamentablemente ocurrió un trágico incidente que implicó la muerte de un reo y lesiones al director de la prisión, Coronel Ricardo Bidó.
Es necesario revisar detenidamente los procesos previos al acceso de personas dentro de las instalaciones carcelarias, enfatizó Hernández Basilio. Destacó que las autoridades correspondientes están investigando detenidamente el suceso para esclarecer lo ocurrido. Se mencionó que Deiby Ramírez (Yembron) ingresó a la oficina del coronel Bidó con un arma, desencadenando un forcejeo tras ser descubierto.
Hernández explicó que se identificaron fallos en el protocolo seguido en esta ocasión. Durante el altercado, el coronel intentó desarmar al reo desencadenando un forcejeo en el que se produjeron disparos, resultando herido en primer lugar el coronel.
En otro orden de ideas, se destaca la labor de un grupo de negociadores de alto nivel que trabajaron arduamente para liberar al coronel Bidó, quien había sido tomado como rehén por el recluso tras los disparos, culminando trágicamente con la ejecución del interno al negarse a colaborar.
El sistema penitenciario se encuentra en un proceso de reforma según la Ley 113-01, que establece las directrices para los centros de reclusión en el país, buscando proporcionar un enfoque integral que promueva la reinserción social de los individuos.
Las medidas implementadas van más allá de aspectos superficiales como el espacio físico o la infraestructura. Se busca implementar cambios profundos que abarquen procesos y protocolos para mejorar la reinserción de los reclusos en la sociedad.
Cambio en el Enfoque de la Reinserción
La reforma constitucional del año 2010 marcó un punto de inflexión en el sistema penitenciario, priorizando la rehabilitación de los individuos para su reintegración efectiva en la sociedad.
Roberto Hernández también destacó la importancia de este cambio de enfoque, enfatizando que reformar a un individuo no implica únicamente apartarlo de la sociedad, sino transformarlo de manera que pueda reintegrarse de forma productiva en la misma.
En relación con la sobrepoblación en las cárceles dominicanas, se señaló un nivel de hacinamiento del 162%, con un notable porcentaje de presos aún sin un espacio adecuado para dormir.
Para abordar esta problemática, se anunció la construcción de nuevos centros penitenciarios que agregarán aproximadamente 9,500 nuevas celdas. Estas medidas buscan reducir significativamente la sobrepoblación en las prisiones del país, con el objetivo de eliminar este problema en un futuro cercano.
Se espera que, con la finalización de estas obras en un plazo de 18 meses, la República Dominicana pueda convertirse en el primer país de Latinoamérica en erradicar la sobrepoblación carcelaria, demostrando un compromiso real con la reforma y mejora del sistema penitenciario.