Cambio en la gestión pública: Propuesta para el futuro

Por Sofía Hernández G. Consultora especializada en políticas públicas

Aquellos que han superado las tres décadas recordarán a un icónico personaje literario llamado Tarzán, quien fue inmortalizado en la novela de Edgar Rice Burroughs y ha inspirado numerosas adaptaciones cinematográficas y cómics a lo largo de varias generaciones. Tarzán, un hombre criado por simios en las selvas africanas, se destacaba por su agilidad al moverse entre los árboles, enfrentando los peligros del entorno y adaptándose a cada desafío que se presentaba en su camino.

La forma en que Tarzán se desplazaba, de liana en liana, conllevaba un constante riesgo. Cada salto representaba una oportunidad para avanzar, pero también requería destreza y precaución para evitar posibles caídas. Su experiencia en la jungla ilustra de manera poderosa la actitud necesaria para afrontar los cambios, donde cada movimiento implica una combinación única de desafío y oportunidad.

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Reestructuración en la administración gubernamental

El presidente Abinader ha presentado una propuesta de reorganización y eficiencia en el sector público, con el objetivo de eliminar duplicidades y reducir gastos innecesarios. Esta reforma busca crear una estructura gubernamental más coherente y alineada con las necesidades prioritarias del Gobierno. Aunque algunas de las modificaciones planteadas pueden ser fácilmente aceptadas, ciertas fusiones requieren una explicación detallada sobre su alcance y repercusión en la nueva dinámica de los ministerios resultantes.

Una de estas fusiones, la unión entre el MINERD y el MESCYT, ha generado especial interés debido a su impacto en un área vital como la educación. La propuesta surge después de dos décadas desde la creación del Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, lo que justifica ajustes en la normativa educativa para lograr una mayor cohesión en la implementación de las políticas educativas.

Desafíos y preocupaciones ante la fusión ministerial

Existe la preocupación de que la fusión entre el MINERD y el MESCYT pueda desvirtuar las funciones originales de ambas entidades, especialmente en un contexto donde el MINERD enfrenta obstáculos para mejorar la calidad educativa y ampliar la cobertura en los niveles de educación inicial y secundaria. Este desafío se suma a la compleja tarea de gestionar una organización con miles de docentes y empleados administrativos, en medio de conflictos sindicales y la necesidad de una descentralización efectiva.

Se argumenta que el MINERD ha tenido dificultades para ejecutar adecuadamente su presupuesto asignado, lo que ha llevado a considerar la fusión como una solución. Sin embargo, un análisis detallado revela una realidad más compleja que va más allá de la capacidad de ejecución. La asignación presupuestaria, la clasificación de recursos y los presupuestos complementarios son elementos que influyen en la percepción sobre la ejecución financiera del MINERD.

El camino hacia la excelencia educativa

Es crucial abordar el debate sobre la fusión desde una perspectiva más amplia, considerando no solo la capacidad de ejecución del presupuesto, sino también el impacto en la calidad educativa y el funcionamiento general de las entidades. Se deben evaluar las necesidades financieras para garantizar una educación de calidad para todos los jóvenes, aumentando las tasas de cobertura educativa en todos los niveles. La experiencia de otros países en la región puede servir de guía para tomar decisiones informadas y efectivas.

En resumen, la fusión entre el MINERD y el MESCYT debe ser analizada cuidadosamente, garantizando que contribuya a fortalecer el sistema educativo y a mejorar la política y calidad educativa en beneficio de toda la sociedad. La valentía y la prudencia serán clave para superar los desafíos y avanzar hacia un futuro educativo más prometedor.