Cuestiones fiscales: Reflexiones sobre propuesta de modernización
El experto Daniel Toribio examinó detenidamente la propuesta del Proyecto de Ley de Modernización Fiscal presentado por el gobierno dominicano el viernes pasado.
Toribio destacó tanto los aspectos favorables como los desafíos que plantea la nueva reforma, así como las posibles implicaciones para la población.
Lo negativo: «Una reforma regresiva, parcial e irracional»
El secretario de Asuntos Económicos de la Fuerza del Pueblo (FP) comentó que la propuesta tiene un enfoque regresivo que impacta principalmente a los sectores más vulnerables de la comunidad.
Explicó que el 70% de los ingresos generados provendría de los impuestos al consumo, lo cual afectaría mayormente a los menos favorecidos.
Enfatizó que las personas con menores ingresos suelen destinar una mayor parte de su dinero al consumo, por lo que se verían más perjudicadas por las nuevas medidas fiscales.
«Si ganas 100, gastas 100. Pero si ganas 1000, puedes ahorrar 10», ilustró.
«Me sorprende escuchar a ciertas personas decir que esta es una carga impositiva para los ricos, incluso economistas, cuando no es así», argumentó.
Toribio también criticó lo que percibe como una falta de equidad en los sacrificios entre el gobierno y los contribuyentes.
Indicó que las medidas propuestas son parciales al cargar la responsabilidad en los contribuyentes, dejando pocas exigencias al Gobierno.
Además, cuestionó las promesas de fusión de ministerios como medida de ahorro, señalando que la falta de reducción de empleos limitaría el impacto real de dichas medidas.
Estima que unificar Economía con Hacienda, en términos de ahorro, no tendría un efecto significativo en las funciones de cada uno.
Sugiere que al final todo cambiará para que nada cambie.
Extra: En entrevista para otro medio, Toribio amplió su crítica al endeudamiento del país, resaltando la falta de inversión productiva en comparación con el uso de los fondos para gastos operativos.
Señaló la necesidad de racionalizar las exenciones fiscales, ya que estas generarían pocos ingresos al no eliminar los derechos adquiridos.
Positivos de la propuesta fiscal
A pesar de sus cuestionamientos, Toribio reconoció aspectos favorables en la reforma.
Elogió la atención brindada a las pequeñas y medianas empresas, considerando que la eliminación de anticipos es un avance positivo.
«En general, va por buen camino», afirmó.
Además, respaldó la imposición de impuestos a las bebidas azucaradas, priorizando la salud sobre el aspecto fiscal.
«Creo que gravar estas bebidas es positivo, no por razones tributarias, sino por motivos de salud. Actualmente, muchos países tienen controles más estrictos en este sentido que un simple impuesto», comentó.
Próximos desafíos de la reforma
En cuanto al futuro de la propuesta, Toribio expresó cierto escepticismo.
Alertó sobre la posibilidad de que la reforma termine siendo un «Frankenstein», producto de diversas partes desconectadas sin coherencia real.
Manifestó preocupación por la falta de representación de la clase media y sectores desfavorecidos en el debate, mientras que grupos con mayor influencia podrían moldear el resultado final a través de lobby.
Finalmente, resaltó el temor generalizado de que la reforma se apruebe a la ligera, como ha sucedido en proyectos anteriores, destacando la necesidad de una intervención efectiva del poder ejecutivo para evitar que la propuesta se vea comprometida antes de su implementación.
«La población teme que la reforma se vea comprometida si el Poder Ejecutivo no interviene», subrayó.
Estas declaraciones se realizaron en el programa Uno + Uno.