Impacto de las confrontaciones en los niños: ¿Aprendizaje o daño?
La líder del Colegio de Psicólogos en República Dominicana señaló recientemente las secuelas a largo plazo de los enfrentamientos entre los más pequeños.
De acuerdo con la experta en psicología, “la agresión engendra más agresión, y si un niño crece en un entorno marcado por el maltrato, existe una alta probabilidad de que se convierta en un adulto violento.”
Ella resaltó la importancia de los primeros años de vida en la formación de la personalidad, destacando así el papel vital que desempeña el entorno en el desarrollo de los niños.
“Actualmente, la sociedad ha propiciado cambios negativos en los modelos de crianza, ya que muchos niños carecen de supervisión por parte de personas capacitadas, lo que impacta negativamente en su crecimiento emocional”, afirmó.
Esta ausencia de guía propicia conflictos cotidianos, desde altercados en la calle hasta violencia dentro de las familias, donde la falta de habilidades comunicativas sin recurrir a la violencia es evidente.
La presidenta del Colegio de Psicólogos enfatizó la perpetuación del ciclo violento, donde los adultos reproducen los patrones de crianza experimentados en su infancia.
No obstante, instó a la sustitución de estos modelos por enfoques más saludables fundamentados en el progreso científico y tecnológico, que fomenten una disciplina amorosa.
“Es vital aprovechar el avance tecnológico y científico para implementar nuevas formas de crianza donde se preserve la disciplina pero esta se entrelace con amor”, señaló.
“Muchas veces, la corrección sobrepasa los límites de la crianza adecuada y se convierte en maltrato”, destacó.
Por otra parte, se evidencian casos recientes de extrema violencia hacia los niños, lo que subraya la urgencia de transformar los métodos educativos vigentes.
“Si se observan las comunidades, se aprecia un notable maltrato psicológico y verbal a los niños”, denunció.
¿Es mejor el uso de la chancla o restringir el acceso a la tablet como medida disciplinaria?
Al abordar las estrategias disciplinarias, un experto en el tema explicó que tanto el enfoque autoritario (rigidez sin cariño) como el permisivo (ausencia de límites) resultan contraproducentes.
En su lugar, resaltó la eficacia del método autoritativo, que combina la disciplina con el afecto.
“Este modelo implica establecer límites, aplicar castigos y recompensas, supervisar, disciplinar pero también demostrar amor y cariño. Esto permite criar a niños que se sienten valorados y amados, desarrollándose de manera equilibrada”, añadió.
“Sé que me corrigen, me ponen límites, pero sé que me quieren, me valoran; sé que existe justicia en un entorno de crianza democrática”, finalizó.
La líder del Colegio de Psicólogos hizo un llamamiento a la sociedad para abrazar este enfoque equilibrado, donde la disciplina no sea excluida, sino que se ejerza con amor y respeto, formando así adultos emocionalmente estables capaces de resolver conflictos sin recurrir a la violencia.