Actualmente, Franklin Mirabal, representando a los Tigres del Licey, y Santana Martínez, voz de las Águilas Cibaeñas, lideran la narración del béisbol de la Lidom con un arsenal de más de 100 expresiones memorables, conquistando el corazón de los aficionados. En la historia, luminarias como Billy Berroa, Lilín Díaz, Félix Acosta Núñez, Max Reynoso, Mendy López y Roosevelt Comarazamy han dejado un legado inolvidable en la narración deportiva.
Billy Berroa, oriundo de San Pedro de Macorís, se ha consagrado como una leyenda en la crónica deportiva dominicana, ganándose el apodo de “El Internacional” por su habilidad única para capturar la esencia del juego a través de sus narraciones. Sus icónicas frases resonaron en los estadios y en los hogares, creando momentos memorables para los aficionados al béisbol.
Dicho talento y maestría en la descripción de cada juego le valieron la distinción de ser considerado para el Salón de la Fama de Cooperstown en los Estados Unidos, un logro no menor para un narrador de su calibre.
Lilín Díaz, con raíces en Santiago, destacó por su rapidez y precisión al narrar, convirtiéndose en uno de los locutores más emblemáticos del país. La forma en que relataba cada juego, en especial los momentos emocionantes como los jonrones, dejaba a la audiencia con la sensación de estar viviendo el juego en primera persona.
Su habilidad para narrar era tal que, al escucharlo, los aficionados podían sentir la vibración del Estadio Cibao lleno, complementado por el fervor de los seguidores que no ahorraban en aliento y pasión durante los partidos.
Félix Acosta Núñez, apodado “el as” por sus seguidores, logró capturar y transmitir la emoción del juego a través de sus distintivas frases, enamorando a los fanáticos de los Leones del Escogido y dejando una marca imborrable en la crónica deportiva dominicana y latinoamericana.
Mendy López, procedente de Pimentel, provincia Duarte, rápidamente se ganó el corazón de la afición de los Leones del Escogido con sus narraciones cargadas de emoción y originalidad, compartiendo la cabina de narración con figuras como Acosta Núñez y Jorgito Bournigal.
La manera en que usaba el lenguaje para describir cada acción del juego hacía que sus narraciones fueran únicas, asegurando su lugar en la memoria colectiva de los fanáticos del béisbol dominicano.
Mendy también logró destacarse con las Águilas Cibaeñas, demostrando su versatilidad y carisma detrás del micrófono y consolidando su reputación como uno de los grandes narradores deportivos de la nación.
Max Reynoso, otro simbólico narrador de los Tigres del Licey, dejó su huella con frases memorables que resonaron entre los aficionados, mostrando una vez más la riqueza y el colorido de la narración deportiva dominicana.
Roosevelt Comarazamy, con un estilo único y multifacético, logró escalar posiciones en el mundo de la crónica deportiva, convirtiéndose en un referente gracias a sus expresiones creativas y su capacidad para captar la atención de los aficionados.
En tiempos recientes, Franklin Mirabal y Santana Martínez han emergido como las voces líderes del béisbol dominicano, añadiendo su toque personal a la tradición de la narración deportiva con frases que ya forman parte del vocabulario común de los aficionados a este deporte.
Tanto Mirabal como Martínez han sabido mantener viva la pasión por el béisbol, adaptando su estilo a las nuevas generaciones sin perder la esencia que los hace únicos en el mundo de la narración deportiva dominicana.
La narración deportiva en la República Dominicana ha sido enriquecida por numerosas voces a lo largo de los años, cada una aportando su estilo y perspectiva únicos, lo que ha contribuido a la rica historia y tradición del béisbol en el país.