La ceremonia de apertura en París promete maravillar al planeta con una mirada centrada en el río Sena

Este viernes, todos los ojos estarán puestos en la capital francesa mientras las embarcaciones, llevando a bordo a los atletas olímpicos, inician su majestuoso recorrido por el Sena hacia la torre Eiffel, introduciendo una inédita ceremonia de inauguración que destaca por su singularidad al no realizarse en un estadio tradicional.

En una velada que promete ser inolvidable, París ha decidido envolver en misterio los pormenores del evento inaugural, el cual está previsto para las 19.30 horas (17.30 GMT). El espectáculo se desplegará a lo largo de seis kilómetros, desde el puente Austerlitz hasta el puente Jena, brindando una vista excepcional entre los jardines de Trocadero hasta llegar a la torre Eiffel.

La tradicional apertura con la marcha de Grecia, en honor a sus raíces olímpicas, dará inicio a un lento desfile de 9 kilómetros por hora que durará aproximadamente 42 minutos. Este homenaje busca resaltar el espíritu olímpico y la importancia de cada nación participante.

Aproximadamente 90 embarcaciones tendrán la tarea de transportar a 8.500 atletas hacia la ceremonia. Aunque el número de atletas aptos para participar sobrepasa los 10.000, no todos tendrán la oportunidad de asistir, generando así un interesante desafío logístico debido a que las naciones participantes superan las 200, forzando a algunos equipos a compartir espacio.

Se espera un impresionante contingente de seguridad compuesto por 45.000 efectivos, superando el número habitual de seguridad previsto para los días restantes del evento olímpico, garantizando así la seguridad de todos los participantes y espectadores durante la inauguración.

Ante los niveles de alerta máxima por terrorismo en París, se ha prestado una atención meticulosa a la seguridad, especialmente después de recientes episodios de violencia. Inclusive, se había contemplado cambiar la ubicación de la ceremonia al Estadio de Francia si la amenaza se consideraba demasiado grave.

Espectáculo de Apertura: Más allá del río Sena

La incógnita sobre lo que podrán presenciar los 326.000 espectadores en vivo y líderes mundiales durante las casi 4 horas de espectáculo persiste, precisamente cuando París se ha transformado en una fortaleza para asegurar la tranquilidad en los preparativos.

Enfocándose en exaltar la cultura francesa, la ceremonia de apertura contará con 12 actos distribuidos por el Sena, enmarcados por un extraordinario juego de luces y fuegos artificiales, tradición que encuentra sus raíces en las imponentes festividades del 14 de julio en Francia.

Además del espectacular pase por Notre Dame, en renovación desde el fatídico incendio, y el museo del Louvre que tendrá como figura central a ‘La Gioconda’, esta ceremonia pretende destacar otros íconos culturales y artísticos de Francia que captarán sin duda la atención internacional.

Thomas Jolly, el director artístico, ha dejado entrever que el lema del amor participará en el espectáculo, ilustrado con un enorme corazón en el cielo atravesado por una patrulla aérea. Este, junto a otros detalles no revelados, como la aparición de un globo aerostático en los Jardines de las Tullerías, suman misterio y expectativa sobre las actuaciones y los participantes que adornarán la ceremonia a lo largo del Sena y el Trocadero.

La presencia de estrellas como Lady Gaga y Céline Dion en París ha alimentado las especulaciones sobre su participación, siendo especialmente significativa la de Dion por su potencial retorno a los escenarios después de alejarse por problemas de salud, representando además un tributo a la francofonía.

Entre los eventos más esperados, está la tradición del encendido del pebetero en la plaza del Trocadero. Además, se llevará a cabo el juramento de los atletas, discursos importantes, entre ellos el del presidente del COI, Thomas Bach, culminando con la declaración de apertura de los juegos por parte de Emmanuel Macron. Este simbolismo y solemnidad hacen de la ceremonia un evento lleno de expectativas y sorpresas.

El secreto mejor guardado de la Olimpiada se refiere, sin lugar a dudas, a cómo y quién encenderá el pebetero. Las especulaciones son varias, incluyendo posibles hazañas o incluso la participación de notables personalidades del deporte como Zinedine Zidane o la atleta Marie-José Perec, quienes podrían compartir este momento histórico reflejando así el espíritu de igualdad de género promovido por los Juegos.

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