Ante la petición del Ejecutivo de llevar a cabo la ceremonia de investidura presidencial del 16 de agosto en el Teatro Nacional en vez del acostumbrado Congreso Nacional, la Asamblea Nacional ha dado luz verde a esta solicitud, quedando pendiente aún la definición de protocolo y logística adaptada para el evento de 2024.
Según el artículo 120 de nuestra Carta Magna, la Asamblea Nacional ostenta responsabilidades clave, entre ellas: 1) La revisión y decisión sobre enmiendas a la Constitución, función que asume como Asamblea Revisora; 2) La validación de los procesos electorales del Presidente o la Presidenta y el Vicepresidente o la Vicepresidenta de la República.
Además, de acuerdo con nuestras leyes fundamentales, corresponde a la Asamblea Nacional realizar la proclamación del presidente y vicepresidente de la República, administrar el juramento de sus cargos y aprobar o rehusar sus dimisiones. Igualmente, le compete ejercer todas las facultades que la Constitución y su reglamento le asignan.
La tradición manda que el mandatario y su vice juren su cargo ante la Asamblea Nacional, comprometiéndose a acatar y velar por el cumplimiento de la Constitución y las leyes del país, a proteger su independencia, a respetar las libertades y derechos de sus ciudadanos y a desempeñar lealmente su función.
La costumbre dicta que al inicio de cada cuatrienio, los líderes de ambas cámaras legislativas inauguran la legislatura en el Congreso Nacional, dando paso a la investidura de las nuevas autoridades nacionales, en este ciclo tocando a Luis Abinader junto con Raquel Peña.
Todavía no se ha detallado el procedimiento y logística que se seguirá, siendo necesario el traslado de los legisladores al Teatro Nacional para llevar a cabo las actividades programadas para el mencionado 16 de agosto.
Recientemente, Abinader compartió los motivos detrás de la decisión de realizar la toma de posesión en el Teatro Nacional y no en el Congreso, atribuyendo la elección a la limitada capacidad del último para albergar a todos los asistentes esperados para la ocasión.
Explicó que se prevé una asistencia récord de personalidades importantes, incluidos expresidentes y figuras de renombre que desean asistir al evento, lo cual supera la capacidad del Congreso Nacional. Gracias a la aprobación por parte de ambas cámaras de las gestiones legales pertinentes, el Teatro Nacional fue seleccionado por ofrecer un espacio más adecuado y cómodo, anticipándose la visita de aproximadamente 15 jefes de Estado.
La iniciativa del Ejecutivo de juramentar a Luis Abinader y Raquel Peña en el Teatro Nacional responde a la necesidad de acomodar una numerosa delegación de invitados internacionales, superando las capacidades del recinto del Congreso Nacional.
Más allá de la ceremonia: el significado de un cambio de sede
Este cambio de locación no solo habla de logística, sino que también añade un matiz único a la ceremonia de toma de posesión, enfatizando la importancia de adaptabilidad y modernización en la administración pública. Se abre, así, una ventana para rediseñar tradiciones con enfoques contemporáneos que reflejen mejor las necesidades actuales de la sociedad y del cuerpo político del país.