La magia comenzaba tan pronto como la voz melodiosa anunciaba: “En un rincón apartado, detrás de las colinas, los Teletubbies vienen a divertirse”. Este fue el preámbulo del programa infantil que dominó las pantallas a finales de los noventa. Emitido por la BBC desde marzo de 1997 hasta el año 2001, y creado por Anne Wood y Andrew Davenport, este show capturaba el corazón de los niños en cada episodio.
La serie, con sus 365 episodios, invitaba a los pequeños a sumergirse en un mundo de fantasía junto a Tinky Winky, Dipsy, Laa-Laa y Po. Estos personajes habitaban una casa bajo tierra en el fabuloso mundo de los Teletubbies, rodeados por un paisaje de colinas verdes y flores gigantes, donde hacían su entrada uno a uno, saltando y provocando carcajadas entre los niños.
Lo que más fascinaba a los pequeños espectadores era el Sol, que aparecía cada mañana en el programa, transformándose en una esfera amarilla luminosa con un rostro sonriente en su núcleo. Esta imagen capturaba la atención de todos, llenando la pantalla de alegría y risas, gracias a sus grandes ojos azules y su sonrisa contagiosa.
Esta “niña sol” era Jess Smith, quien apenas tenía un año cuando sus padres la llevaron a un casting, convirtiéndose así en el radiante sol de los Teletubbies. La selección de Jess fue instantánea, cautivando a los productores con su risa al verse en un espejo, aunque su familia solo descubrió su papel días después, en una cita médica.
En aquellos tiempos sin plataformas de streaming ni amplia variedad de canales, el show enfrentó el desafío de captar y mantener la atención de bebés y niños muy pequeños. Para ello, sus episodios de veinte minutos estaban llenos de música, palabras simples, danzas de los personajes y un entorno colorido y floral.
Tras la conclusión del programa en 2001, la familia Smith y su hija desaparecieron de la luz pública hasta 2019, cuando Jess, ya con 24 años, decidió compartir en redes sociales (donde goza de 12 mil seguidores) su identidad como la “niña sol”. Esta revelación le permitió aceptar y abrazar una parte de su infancia que había mantenido en secreto por miedo al ridículo.
La “niña sol” hoy
Jess Smith, conocida por su icónico rol en Teletubbies, hoy día lleva una vida plena a los 28 años. Reside en Nueva Zelanda, donde practica danza y comparte su vida con Ricky Latham, su amor desde la juventud, y su hija Poppy. Se deleitan viendo juntas los Teletubbies, momento en el que Poppy, con una sonrisa que emula a la de su madre, celebra ver a Jess en la pantalla, demostrando el dulce vínculo que comparten gracias a este programa.
El crecimiento personal y familiar de Jess, desde su identidad oculta como la “niña sol” hasta su vida actual lejos del ojo público, refleja una historia de autoaceptación y alegría compartida. Ahora, observa a su hija disfrutar de los episodios de Teletubbies, cerrando un círculo de vida que comenzó con su propia risa infantil proyectada desde el sol.