La trama empresarial vinculada al amigo argentino de conocido cantante: empresas energéticas, negocios internacionales y acuerdos lucrativos
Rogelio Nores fue uno de los últimos individuos en estar en compañía del famoso cantante británico antes de su fallecimiento. Quien solía ser parte de una estructura societaria ganó contratos para la construcción de cuatro plantas eléctricas durante la gestión de Mauricio Macri. Hasta hoy, mantiene acuerdos altamente rentables en moneda extranjera.
A raíz de la trágica muerte de Liam Payne, la cual conmovió al mundo, se destacó a un empresario argentino llamado Rogelio Nores, quien previamente se encontraba vinculado al sector energético crítico del país durante el gobierno de Macri. Nores, reconocido también como “Roger”, fue visto junto al famoso cantante británico en diversas ocasiones.
En poco tiempo, Nores pasó de desempeñar labores de colaboración, como chofer de Nicolás Caputo, a ser el accionista principal de Stoneway Capital Corp, una sociedad offshore canadiense asociada a la construcción de centrales eléctricas en Argentina.
Red de compañías
Las empresas Araucaria Energy y SPI Energy, controladas por Stoneway, obtuvieron contratos millonarios en dólares para la construcción de plantas energéticas en el país. Stoneway emitió bonos por u$s 665 millones en la bolsa de Nueva York para financiar dichos proyectos, con acreedores prominentes como Blackrock, Gramercy y Fidelity.
Tras la declaración de quiebra de Stoneway, se presentó un plan de reestructuración en 2021, con la adquisición de los activos por parte de SCC Power. Este giro de eventos benefició a MSU Energy Holding Ltd, propiedad del empresario argentino Manuel Santos Uribelarrea, quien obtuvo nuevos contratos en la misma licitación.
Involucramiento con Forbes y empresas ficticias
La relación entre Payne y Nores llamó la atención, generando especulaciones de supuesto romance. No obstante, el cantante confirmó que solo era amistad. Nores, previamente destacado por Forbes en 2018, participó en la emisión de bonos para construir centrales eléctricas en Argentina y en el desarrollo de tecnología de gas natural licuado.
SPI Energy, una de las empresas ficticias, registra una rentabilidad del 85% en dólares por la operación de una central en San Pedro. Expertos señalan que el alto costo de la electricidad se traduce en beneficios destinados a fondos buitres y procesos de reestructuración.
Tarifas y desafíos energéticos
Los contratos firmados durante el gobierno de Macri representan la mayoría de la potencia eléctrica contratada por CAMMESA en la actualidad, impactando en las tarifas eléctricas. La falta de inversión en generación eléctrica y los acuerdos desfavorables han generado problemas en el sector, con efectos significativos en los usuarios y los subsidios estatales.
La expansión del sistema eléctrico sin la debida infraestructura de transporte ha causado saturación, agravando la crisis energética. Los manejos poco transparentes en la negociación de contratos con rentabilidades en dólares exorbitantes han dejado secuelas en el sistema eléctrico nacional, evidenciando la complejidad de la situación.