Desafío de creación de empleo y avance en tecnología
En un momento crítico, el país presenta deficiencias estructurales preocupantes en la generación de energía estable y suficiente para impulsar la producción y la adopción de nuevas tecnologías que podrían potenciar la creación de riqueza. Este escenario ha propiciado un aumento sin precedentes en la llegada de inversión extranjera directa, con el turismo posicionándose como uno de los más importantes en América Latina, superando únicamente por destinos como México y Brasil. Este crecimiento desafía al mercado laboral a incorporar una mayor cantidad de mano de obra especializada, lo cual se ve obstaculizado por la falta de inversión en educación durante casi once años, lo que ha limitado la creación de un capital humano sólido desde las bases. Esta situación se refleja en la escasez de cupos en escuelas públicas al inicio del año escolar, obligando a muchas familias a buscar urgente alternativas en escuelas privadas para sus hijos.
Además: Un largo historial de fracasos energéticos sin solución a la vista
Éxitos económicos ante desafíos en educación y empleo
Estos fracasos no concuerdan con el ambiente de seguridad jurídica e institucional que ha favorecido un crecimiento impresionante en la economía, generando en poco tiempo 238,972 nuevos puestos de trabajo según la encuesta del Banco Central. Asimismo, se ha impulsado una recuperación post pandemia que ha posicionado a las zonas francas dominicanas como líderes regionales en la adopción de tecnologías avanzadas. Es evidente que el país atraería más inversiones si contara con una fuerza laboral altamente capacitada, muchos de los cuales emigran en busca de mejores oportunidades tras la inversión realizada por el país en su formación.