República Dominicana muestra avances económicos destacados respecto a otras naciones de la región debido a la estabilidad de su economía
A lo largo de los años, América Latina y el Caribe se ha caracterizado por un crecimiento moderado y una considerable variabilidad en su economía, lo que ha generado resultados insuficientes en cuanto a la reducción de la desigualdad y la creación de empleos de calidad.
En comparación con otros países de la región, República Dominicana destaca por su baja volatilidad económica y el constante crecimiento registrado en las últimas décadas. Este progreso hacia una menor volatilidad es fundamental para garantizar el bienestar de la población, ya que es necesario mantener el avance económico a lo largo del tiempo.
De acuerdo a un informe de la Cepal que analiza el crecimiento de varios países de la región en un lapso de 73 años (de 1951 a 2023), República Dominicana experimentó crecimiento económico positivo durante 57 años y negativo en solo 16 años.
Si bien en este periodo otros países como Costa Rica, Panamá, México, El Salvador y Guatemala superaron a República Dominicana en términos de volatilidad, aún así el país caribeño muestra resultados más favorables que naciones como Argentina, Nicaragua, Paraguay, Ecuador, Honduras, Trinidad y Tobago y Perú.
La economía de República Dominicana sigue fortaleciéndose en términos de estabilidad, con un crecimiento promedio del 5.4% en las últimas dos décadas, uno de los más altos de la región.
Este avance se atribuye a la mayor resiliencia ante impactos externos, gracias a una estructura productiva diversificada donde el sector de Servicios representa el 62.2%, Industrias el 25.4% y el sector Agropecuario el 5.4%.
Esto contrasta con muchas economías de la región que dependen en gran medida de la exportación de pocos productos.
A pesar de estos logros, es esencial para República Dominicana seguir avanzando hacia un crecimiento más inclusivo y sostenible, tal como plantea la Cepal.
Además, cerrar la brecha de inversión es crucial en toda la región, ya que América Latina y el Caribe presentan niveles de inversión total relativamente bajos en comparación con otras regiones del mundo.
En este sentido, República Dominicana también necesita incrementar sus niveles de inversión para impulsar la transformación productiva y lograr un desarrollo más equitativo y sostenible, según lo enfatiza la Cepal.