El enfoque del concilio respecto a madre que cometió filicidio
El concilio de la Iglesia de Dios y la iglesia Monte Moriah han dado a conocer su postura sobre el trágico incidente en el que una madre decapitó a su hija de seis años en el sector Los Trinitarios, Santo Domingo Este.
A continuación, compartimos el comunicado emitido por estas entidades:
El Concilio de la Iglesia de Dios junto a la congregación Monte Moriah de los Trinitarios II lamentan profundamente la pérdida de la pequeña Elianna Frías García.
Desde el momento en que ocurrió este suceso, hemos estado brindando apoyo a la congregación en el proceso de duelo por esta dolorosa pérdida.
Expresamos nuestra solidaridad hacia la hermana de fe, la Dra. Ana Josella Cuello, una respetada académica de la Universidad O&M y destacada oficial médico del Ejército Nacional, así como a nuestro hermano Smerlyn y a todos los miembros de la familia Frías García.
Es necesario comunicar que como miembro activo de esta comunidad, la Dra. Ana García Cuello nunca había mostrado señales de violencia. Por el contrario, siempre fue una persona sumamente servicial con aquellos que requerían su ayuda en su capacidad profesional como médica.
Nuestra institución enfatiza la importancia de tratar con respeto y ética la información relacionada con este caso, tanto en apoyo a las personas involucradas directamente como para el beneficio de la sociedad en general. Es fundamental que se generen contenidos que promuevan la comprensión y no que provoquen división y vulneren derechos fundamentales de las personas, especialmente en casos donde la capacidad mental pueda estar comprometida.
Es nuestra esperanza que la justicia pueda esclarecer lo sucedido y que se sigan los procesos legales adecuados, considerando la posible participación de profesionales especializados en salud mental como parte de las evaluaciones necesarias. Asimismo, es fundamental garantizar los derechos de la persona implicada, evitando cualquier forma de discriminación por su condición mental y asegurando una defensa justa en base a su estado de salud mental.
La sociedad debe ser consciente de que tragedias como esta, o similares, pueden afectar a cualquier individuo, sin importar su posición social, creencias religiosas o profesión.
En representación de la Iglesia de Dios y de todos los ciudadanos responsables, instamos al Gobierno dominicano a implementar más políticas públicas orientadas a abordar la salud mental de la población, garantizando un acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud, tal y como establece nuestra constitución. Es fundamental preservar la dignidad de los pacientes y sus familias, combatiendo cualquier forma de estigma que pueda dificultar la búsqueda de ayuda en el ámbito de la salud mental.