La evolución de la Constitución dominicana a lo largo de las décadas
La Carta Magna de la República Dominicana ha experimentado cambios en seis ocasiones durante los últimos 58 años. Este hecho toma en cuenta situaciones como la suspensión de la Constitución de 1963 durante el golpe de Estado contra el presidente Juan Bosch, así como los controvertidos eventos que rodearon la guerra de abril. Estos hechos marcaron una etapa perdida de tres años en la historia constitucional del país.
Adicionalmente, en el año 1966, bajo la presidencia impuesta por influencias extranjeras de Joaquín Balaguer, se proclamó una nueva Constitución que el propio Mandatario desestimó públicamente como “un trozo de papel”. Esta situación dio inicio a un periodo de régimen despótico que atentó contra los principios fundamentales del derecho y los derechos humanos.
Una nueva era constitucional en la República Dominicana
En 1994, se realizaron modificaciones en la Constitución para resolver un fraude electoral perpetrado por Balaguer contra José Francisco Peña Gómez, evitando así un posible conflicto civil. Algunas de las reformas de aquella época, como la doble vuelta electoral y el porcentaje necesario para ganar en primera ronda, siguen vigentes hasta el día de hoy.
Posteriormente, en el año 2000, Hipólito Mejía introdujo cambios que afectaron la tradición anti-reeleccionista del Partido Revolucionario Dominicano. A pesar de no ser reelecto en 2004, su legado se mantuvo con la limitación de dos períodos presidenciales como máximo, una medida que luego sería retomada por Danilo Medina en 2015 y respaldada por Luis Abinader como una cláusula inquebrantable que limita el tiempo en el poder de un mandatario a ocho años.
Avances y adaptaciones en la Constitución dominicana
La reforma constitucional de 2010, promovida por Leonel Fernández, representó un avance en materia de derechos fundamentales y la creación de nuevos órganos con poderes específicos. Sin embargo, esta reforma también introdujo cambios en la limitación de mandatos presidenciales, permitiendo la repostulación del presidente saliente después de un tiempo determinado, exceptuando a Medina.
En contraste, Abinader ha dado un giro significativo al proclamar la Constitución de 2024, poniendo fin a lo que él llama “la era del personalismo continuista”. Este cambio, según sus palabras, busca salvaguardar la democracia dominicana de los riesgos históricos que representan el caudillismo y el continuismo en el poder.
La reforma constitucional de 2024: cambios significativos
Con un total de diez artículos modificados y uno nuevo, la Constitución de 2024 destaca por aspectos como la prohibición de la reelección presidencial después de dos mandatos consecutivos, la reducción del número de diputados, la unificación de las elecciones, la inclusión de un nuevo miembro en el Consejo Nacional de la Magistratura y la independencia del Ministerio Público.
Por último, es importante resaltar las palabras de Abinader sobre la importancia de la estabilidad institucional como pilar fundamental para el desarrollo y la paz en la nación.