Durante un encuentro con la prensa en París, Kevin Durant, astro del equipo nacional estadounidense de baloncesto y pieza crucial en la aspiración al oro en los próximos Juegos de París 2024, compartió optimistas declaraciones sobre su recuperación de una lesión en la pantorrilla. Según sus palabras, su estado mejora progresivamente, una noticia alentadora para los aficionados que esperan verlo competir desde la fase de grupos en Lille hasta las etapas decisivas en París-Bercy.
A sus 35 años, Durant, que desempeña su juego como ala-pivot tanto para el ‘Team USA’ como para los Phoenix Suns, tiene la oportunidad de dejar huella en estos Juegos Olímpicos al aspirar a su cuarta medalla de oro consecutiva. El equipo de EE.UU. iniciará su participación el domingo, enfrentándose a Serbia, el equipo subcampeón del mundo, en un torneo que promete ser histórico.
Con dos títulos de la NBA en su haber con los Golden State Warriors en 2017 y 2018, donde también fue nombrado MVP de las finales de la NBA bajo la dirección de Steve Kerr, actual seleccionador, Durant busca ampliar su legado en sus cuartos Juegos Olímpicos. A pesar de no haber podido participar en los cinco partidos amistosos previos debido a su lesión, su trayectoria anterior augura un gran desempeño.
Optimismo y preparación de cara a los Juegos
Kevin Durant, flanqueado por Stephen Curry, su antiguo compañero en los Warriors con quien consiguó dos campeonatos de la NBA, manifestó sentirse mejor con cada día que pasa, ilustrando su gradual retorno a la forma óptima. Este ánimo positivo es un buen augurio para el equipo y los aficionados.
En cuanto a la preparación y recuperación, Durant se muestra metódico y paciente, enfocándose en su entrenamiento diario y la manera en que progresivamente retoma su nivel. Esta dedicación es clave para su regreso a la competición en óptimas condiciones.
Al comentar sobre el envejecimiento y su impacto en el rendimiento deportivo, Durant elogió la capacidad de adaptación de los atletas, utilizando a LeBron James, de 39 años, como ejemplo de cómo la grandeza permite reinventarse y mantener la eficacia en el juego incluso con el paso de los años.
Destacó la manera en que LeBron ha ajustado su juego, recalculando sus habilidades sin perder la velocidad ni la agilidad, un testimonio del compromiso y adaptación necesarios para permanecer en la cima a pesar de las adversidades físicas y el avance de la edad.
Esta capacidad para adaptarse y superar los retos es una cualidad que Durant ve en sí mismo y sus compañeros, señalando que a pesar del desgaste físico acumulado, el equipo tiene estrategias para seguir siendo competitivos y efectivos dentro del campo de juego.