Este domingo, Novak Djokovic finalmente consiguió la única distinción que le faltaba: la medalla dorada olímpica, durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Con su victoria en las famosas canchas de Philippe Chatrier, Djokovic completó el impresionante ‘Golden Slam’, venciendo al campeón defensor de Roland Garros, Carlos Alcaraz, con marcadores de 7-6(3) y 7-6(2) tras dos horas y cincuenta minutos de juego.
Djokovic, mejorando su rendimiento histórico en Juegos Olímpicos tras cinco participaciones, se unió al selecto grupo de Andre Agassi, Steffi Graf, Rafael Nadal y Serena Williams al agregar el oro olímpico a sus cuatro Grand Slam.
Buscando este triunfo desde Río 2016, donde fue eliminado en la primera ronda por Juan Martín del Potro, hasta sus intentos frustrados por medallas en Tokio 2020, Djokovic enfrentó varios desafíos en su camino hacia el oro. Su primer y único metal hasta la fecha fue el bronce obtenido en Beijing 2008.
Con 37 años, Djokovic ha roto la sequía de medallas convirtiéndose en el ganador del oro olímpico en tenis más anciano desde 1988 en Seúl.
Un Partido Épico Contra Carlos Alcaraz
Enfrentándose a Alcaraz, contra quien había competido por el título de Wimbledon pocas semanas antes, Djokovic sabía que el enfrentamiento estaría reñido, reflejado en un primer set de hora y media de duración.
Alcaraz, siendo el finalista olímpico más joven en la historia, mostró su valentía pero falló al convertir en puntos ocho oportunidades de quiebre contra Djokovic, quien finalmente dominó el tie-break (7-3).
A pesar de la presión emocional y el desgaste físico, Alcaraz se mantuvo firme, evitando un punto de quiebre de Djokovic en el tercer juego para mantener su servicio. Luchó con tenacidad para prolongar el juego lo más posible.
Aunque Alcaraz intentó quebrar el servicio de Djokovic en el segundo set, el serbio logró salvar su servicio y llevar el set nuevamente a un tie-break, donde nuevamente Djokovic demostró su fortaleza mental y técnica para asegurar su victoria y la medalla dorada para Serbia.
Esta victoria no solo significa la primera medalla de oro para Serbia en tenis, sino que también marca a Djokovic como el único deportista serbio en obtener una presea en estos juegos.
El Legado de Djokovic
Esta hazaña de Djokovic no solamente es un logro individual significativo; también se convierte en una fuente de inspiración para los futuros tenistas de Serbia y del mundo. Su capacidad para sobreponerse a los desafíos y persistir en sus objetivos ofrece una historia de resiliencia y dedicación.
Más allá del reconocimiento individual, Djokovic ha fortalecido el estatus global del tenis serbio, llevando la bandera de su país a lo más alto del podio olímpico, demostrando que la perseverancia y el trabajo duro siempre tienen su recompensa.