El lunes se informó del deceso de Soterio Ramírez, insigne miembro del Salón de la Fama del Deporte Dominicano y un icónico jugador de baloncesto. Su carrera se caracterizó por obtener importantes distinciones para su país, logrando medallas de oro, plata y bronce en variados compromisos deportivos.
Trajectoria Deportiva
Con su nacimiento el 22 de abril de 1967 en Villa Altagracia, República Dominicana, Ramírez, quien era llamado afectuosamente “Soti”, dejó una huella imborrable en el baloncesto.
Gracias a su estatura de 6’8″ y un peso de 240 libras, Ramírez sobresalió como un centro y ala-pívot excepcional. Su destreza para la defensiva y su capacidad de obtener rebotes lo posicionaron como un elemento fundamental en la competición distrital de República Dominicana, donde participó durante 12 temporadas.
Su promedio por encuentro fue de 12.7 puntos y 7.0 rebotes, participando en 148 juegos de temporada regular. En términos de logros, se ubica en la posición 28 de los máximos anotadores de la historia del baloncesto dominicano con 1,882 puntos y en el décimo lugar por sus 1,047 rebotes.
Éxitos con Equipos y en la Escena Internacional
Ramírez jugó un rol crucial en los triunfos del equipo San Lázaro durante los años 1991, 1992, 1995 y 1996. Representó a la República Dominicana en numerosas competiciones internacionales, destacando su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en México en 1990 y Maracaibo en 1998, donde obtuvo una medalla de oro. También, mostró su valía en los Centrobasket de Santo Domingo ’95, Honduras ’97, y Cuba ’99, logrando llevarse a casa una medalla de plata y dos de bronce.
Exploración Internacional
El vasto talento de Ramírez no solo fue reconocido en su país natal sino que también brilló jugando en ligas internacionales en países como Chile, Venezuela, Puerto Rico, Brasil, Portugal y España.
Además de su participación con el equipo de San Lázaro, Ramírez llevó su talento a varios clubes dominicanos tales como Villa Francisca, Naco, San Cristóbal, San Pedro de Macorís, San Francisco de Macorís y Santiago de los Caballeros, contribuyendo significativamente a la obtención de campeonatos nacionales.
Distinciones Individuales
Durante la temporada de 1994, Ramírez se consagró como líder en rebotes con un promedio de 8.9 por partido. Sobresalió en múltiples temporadas, posicionándose segundo en rebotes en los años 1991, 1992, 1995 y 1999. Su año más destacado fue 1991, logrando un promedio de 16.6 puntos por partido y alcanzando un impresionante 59.7% en tiros de campo.
Educación y Formación
En 1990, su desempeño como jugador le valió una beca en el Chipola Junior College en Florida, EE.UU., donde continuó perfeccionando sus habilidades baloncestísticas.
La partida de Soterio Ramírez no solo representa la pérdida de un extraordinario atleta sino también de un ser humano íntegro, cuyo legado trascenderá en el tiempo a través de las futuras generaciones de deportistas.