Reflexiones sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en la política y sociedad
En diferentes rincones del planeta se debaten las implicaciones de la inteligencia artificial (IA) en diversos aspectos de la vida humana. Este fenómeno no pasa desapercibido en América Latina. Mientras en Chile se propone una ley para regular y promover el uso ético de la IA, en Colombia la Corte Constitucional advierte sobre sus limitaciones para reemplazar a un juez. En Brasil, se proyecta una inversión millonaria para potenciar la infraestructura tecnológica.
Argentina también se suma a esta tendencia, donde se busca posicionarse como un polo de IA a nivel mundial. El presidente, tras un viaje a Estados Unidos, expone las ventajas del país en recursos humanos y condiciones ideales para albergar centros de datos.
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad anuncia la creación de una Unidad de IA enfocada en la prevención y persecución del delito, incorporando tecnologías como el reconocimiento facial y el análisis de datos históricos.
Un enfoque controvertido
Contrastando estas iniciativas, algunas naciones que lideran en la adopción de tecnologías como la IA están restringiendo su uso en ciertos ámbitos. En el ámbito parlamentario argentino, se promueve la creación de marcos regulatorios para garantizar un uso responsable de la IA y proteger los derechos fundamentales.
El desafío de la regulación
La discusión sobre la regulación de la IA pone en relieve la necesidad de un enfoque integral y participativo. A pesar de los temores respecto a la intervención estatal, la regulación bien diseñada puede estimular la innovación al brindar claridad en las reglas.
El papel de la sociedad en la dirección de la IA
El futuro de la IA dependerá de quiénes estén al mando de su desarrollo. ¿Serán las corporaciones tecnológicas globales las que impongan su agenda o la ciudadanía y sus representantes políticos quienes orienten su camino hacia el bien común?
Fomentar un debate diverso y abierto sobre la IA en el contexto de nuestras democracias es fundamental para moldear su impacto en la sociedad de manera positiva y equitativa.
*Lucía Bosoer es investigadora en la Cátedra de Inteligencia Artificial y Democracia del Instituto Universitario Europeo. Magíster en Gobernanza Transnacional por la Escuela de Gobernanza Transnacional de Florencia, Italia.
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