Desarrollo orientado y perspectiva clara

Desarrollo enfocado y perspectiva clara

La decisión del presidente Abinader de aumentar la inversión en Santiago y el Cibao permite que los habitantes de la región sientan que finalmente están siendo tratados de manera justa. La mayoría de las personas considera que nuestros territorios son sitios ideales para vivir y progresar (Santiago barómetros de gobernabilidad 2019-2023).

Es estimado que la inversión pública y privada en el Cibao podría llegar a los 250 mil millones de pesos en la actualidad. El gasto gubernamental genera confianza en una inversión privada que se ve potenciada. Esta inversión se refleja en puertos, aeropuertos, zonas francas, industrias, hoteles, restaurantes, clínicas y centros de abastecimiento.

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En los años 2012 al 2019, de acuerdo con el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, en Santiago se destinaban alrededor de RD$ 4,670,000,000,00 en inversión anualmente. En 2024, estamos viendo más de 15 mil millones de inversión pública, una cantidad casi equiparable a la que se gastaba anteriormente en Santo Domingo, que ascendía a 16,939,857,000.00.

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Con las administraciones de los dos presidentes anteriores al actual, realizamos importantes gestiones desde Santiago para que comprendieran la importancia de invertir en el Cibao. Uno de ellos estaba enfocado en obras de movilidad en Santo Domingo, mientras que el otro intentaba promover su “Visitas Sorpresas” como motor de la economía del país.

Para el año 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) del Cibao y la Inversión Extranjera Directa (IED) ascienden a US$ 40,625 millones y 1,069 millones respectivamente, cifras equiparables a las economías de numerosos países de América. La población ocupada en el Cibao alcanza las 1,527,257 personas, representando aproximadamente un tercio de la fuerza laboral nacional.

Es “realista” que la competitividad a nivel regional sea un pilar de las actuales políticas públicas. El acierto estatal se encuentra en el respaldo al modelo de zonas francas, al aeropuerto internacional del Cibao, a las industrias, puertos, turismo y los 10 clústeres económicos de la región cibaeña.

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La implementación de una reforma fiscal a nivel nacional no debe generar pesimismo infundado. No debería ser motivo para generar incertidumbre irraciona;, o para predecir un futuro confuso. Hoy en día, la República Dominicana se destaca a nivel mundial por sus apuestas en turismo sostenible, zonas francas innovadoras y agroindustrias responsables, así como por su transparencia y lucha contra la corrupción.

La región del Cibao vuelve a destacarse como uno de los impulsores del desarrollo. Con más de 2 millones de visitantes anuales a través del aeropuerto del Cibao y 250 mil personas que llegan diariamente a Santiago por vía terrestre, se hace necesario ampliar la infraestructura de abastecimiento, restaurantes, construir nuevos hoteles y expandir las universidades en la zona.

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El puerto de Manzanillo y otros destinos del norte acumulan una inversión significativa que convertirán al Cibao en un Hub-Logístico Internacional. Es el momento adecuado para ser proactivos y presentar propuestas concretas. La actual coyuntura de reformas bien estructuradas y aplicadas podría duplicar la economía nacional en los próximos 10 años.

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