Causas y tratamiento de la sensibilidad dental
La sensibilidad dental es común y puede manifestarse al consumir alimentos fríos, calientes, ácidos, o al cepillarse. Esta sensación dolorosa puede ser provocada por diversas causas y su tratamiento depende de su origen.
La higiene bucal y una dieta equilibrada son fundamentales para prevenir la sensibilidad dental. Por ejemplo, la descalcificación del esmalte debido a la acción ácida de los microorganismos puede exponer la dentina, incrementando la sensibilidad. Del mismo modo, una dieta rica en cítricos puede causar pérdida de esmalte y sensibilidad. La sensibilidad dental no se limita a un solo diente o área, sino que puede ser resultado de diversas lesiones dentales o enfermedades.
Las retracciones gingivales, que dejan al descubierto las raíces de los dientes, suelen ser causadas por un cepillado inadecuado o problemas periodontales. Las caries y fracturas dentales también pueden producir molestias y sensibilidad. En casos más complejos, como la amelogénesis y dentinogénesis imperfecta, la sensibilidad puede ser crónica y afectar la calidad del esmalte y dentina.
El tratamiento de la sensibilidad dental varía según la causa. Desde el cuidado dental específico hasta procedimientos de restauración oral, el odontólogo determinará el plan más adecuado. La fototerapia es una opción innovadora para tratar la hipersensibilidad de forma efectiva y sin dolor.
Es crucial buscar atención odontológica ante los primeros signos de sensibilidad dental, ya que su negligencia puede llevar a complicaciones. Prevenir y tratar a tiempo la sensibilidad dental es fundamental para mantener una buena salud bucal y general.
Recuerde, es preferible prevenir que lamentar.
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