Estremecedora experiencia tras una abdominoplastia
Iliana Carolina Espinal Marte, una mujer de 35 años, vivió una pesadilla luego de optar por una cirugía estética en el Instituto Médico San Lucas, en Santo Domingo.
Espinal cuenta que tras la intervención quirúrgica a cargo del cirujano Juan Stanley, experimentó una serie de complicaciones que pusieron en riesgo su salud y bienestar.
Tras la operación, quedó desamparada por el doctor y bajo el cuidado de su hermana, sin formación médica. Esto generó un desamparo emocional en un momento crítico de su recuperación.
Entre los síntomas posteriores a la cirugía se presentaron desmayos, la aparición de ampollas en la piel y un característico olor desagradable en su cuerpo, situaciones que el cirujano minimizó como parte del proceso normal.
Las complicaciones de salud no se detuvieron, llegando a contraer una bacteria que resultó en la formación de granulomas y múltiples hernias umbilicales, dejando a Espinal en una situación devastadora tanto física como emocionalmente.
Con todos los avatares vividos, Espinal agrega que los altos costos de los tratamientos se suman a su calvario personal.
Por otro lado, relata haber requerido transfusiones sanguíneas y tratamientos en cámara hiperbárica, así como un medicamento costoso cada tres semanas, lo que se ha convertido en una carga financiera insostenible para ella.
Finalmente, desesperada por evitar que otras mujeres sufran su misma suerte, hizo un llamado a las autoridades para que investiguen la actuación del cirujano y el centro médico, buscando prevenir futuras situaciones traumáticas como la que le tocó vivir.
Riesgos postoperatorios y desafíos económicos
El posoperatorio de una cirugía estética no siempre transcurre sin complicaciones, como lo vivió de forma dolorosa Iliana Carolina Espinal Marte luego de someterse a una abdominoplastia.
Desmayos, ampollas en la piel, olores extraños y complicaciones bacterianas marcaron un calvario de salud para Espinal, sumado a los gastos económicos insostenibles de los tratamientos requeridos para su recuperación.
En medio de transfusiones sanguíneas, terapias especiales y medicaciones costosas, la carga financiera se volvió abrumadora para Espinal, quien clama por apoyo y solidaridad en su difícil situación.
Además de enfrentar los riesgos para su salud, esta mujer busca evitar que otras personas pasen por una experiencia similar, alzando la voz para denunciar las malas prácticas y la falta de escrúpulos que pueden haber caracterizado su caso.