Carlos Pimentel, el máximo responsable de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), subrayó en días recientes la importancia de mantener una integridad inquebrantable en las adquisiciones gubernamentales relacionadas con el ámbito farmacéutico y de salud. Hizo hincapié en que la salud y la vida de los ciudadanos dependen crucialmente de la calidad y puntualidad con que se entreguen los insumos médicos.
Durante su participación en la segunda edición del Congreso de la Red Iberoamericana de Contratación Pública, enfocado en la estrategia de compra dentro del sector farmacéutico y sanitario, Pimentel desglosó que el proceso de selección no debe enfocarse únicamente en el coste más accesible. Subrayó la importancia de considerar aspectos como la calidad de los servicios y productos, la sostenibilidad y el impacto social, así como la factibilidad de mantener estas compras a largo plazo.
“Nuestro compromiso con el principio del valor por dinero en las adquisiciones gubernamentales se refleja ya en nuestra normativa, mediante el nuevo reglamento de la Ley 340. En los últimos meses hemos ratificado todos los estándares de pliegos”, afirmó el director Carlos Pimentel.
También se mencionó cómo Miriam Germán, durante su gestión en la PGR, ha enfrentado “ataques implacables e irracionales”.
La centralización en las adquisiciones como estrategia
El aprovechamiento del volumen de compra mediante la centralización de las necesidades de múltiples hospitales regionales fue otro de los temas que Pimentel destacó. A pesar de las complicaciones inherentes a este enfoque, tales como la gestión, el control de calidad y el acceso a los productos de salud, señaló sus beneficios y desventajas, enfatizando que la eficacia de tal estrategia dependerá del contexto del país y de los fines perseguidos por su sistema de salud.
La reducción de los costos por unidad, el establecimiento de estándares de calidad uniformes, el aumento en la transparencia y la minimización de la corrupción al centralizar el proceso de compra fueron algunos de los beneficios señalados por Pimentel.
Por otro lado, apuntó a ciertas desventajas como la disminución de la capacidad para atender necesidades específicas urgentes, un desapego de las necesidades locales y la lentitud administrativa derivada de la burocracia.
En el marco de su discurso sobre “Nuevas modalidades de contratación en el sector farmacéutico y sanitario para la salvaguarda de los derechos humanos”, Pimentel reveló que el país adopta un enfoque híbrido en las compras farmacéuticas y sanitarias. A pesar de que PROMESE es el canal principal para dichas compras, los hospitales y el Ministerio de Salud mantienen la facultad de realizar adquisiciones.
Es vital recalcar que la eficiencia y la ética en las adquisiciones no solo responden a un compromiso con la economía, sino también con la salud y el bienestar de la población, haciendo imperativo el establecimiento de sistemas de compra que equilibren calidad, coste y acceso.