Desafíos actuales en el acceso a las playas en República Dominicana: Legislación pendiente
El sábado próximo se conmemora el Día Mundial de las Playas, una ocasión para reflexionar sobre la importancia de estos espacios como lugares de recreación tanto para locales como para visitantes. A pesar de que República Dominicana recibe más de 10 millones de turistas, aún se hace necesario contar con una normativa específica que regule el acceso público a las playas.
Según el consultor especializado en economía y turismo, Juan Lladó, las playas son consideradas como bienes de dominio público, lo que implica que el derecho a la propiedad privada no puede limitar el acceso de los visitantes a estos espacios.
Enfatizó en la ausencia de una legislación concreta que regule el uso de las playas, señalando que es una asignatura pendiente para el país. Según Lladó, esta regulación deberá establecer de forma clara los requisitos para definir las zonas de acceso público y obligar a los dueños de hoteles y propiedades costeras a permitir el uso de las playas.
Algunos países como España, Nicaragua y Costa Rica ya cuentan con normativas similares, como la Ley de Costa, desarrollada con la colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En el caso de República Dominicana, la Constitución establece en su artículo 15 que los ríos, lagos, lagunas, playas y costas son de dominio público, garantizando así el libre acceso a estos espacios, siempre respetando el derecho de propiedad privada.
Se considera necesario que una nueva ley contemple disposiciones sobre el uso de las playas (incluyendo actividades recreativas permitidas) y medidas de conservación (como la preservación de las playas, prevención de la erosión y cuidado de las zonas ganadas al mar). Dada su interrelación, se sugiere que la nueva legislación aborde integralmente el desarrollo de las áreas costeras y marítimas.
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El equilibrio entre el disfrute de las playas y la preservación de estos ecosistemas marinos es crucial para garantizar un desarrollo sostenible en República Dominicana. La necesidad de una legislación que regule el acceso a las playas destaca la importancia de garantizar la coexistencia armoniosa entre la industria turística y la conservación del medio ambiente costero.