Explorando las enfermedades de transmisión sexual: Un análisis profundo
Por: Ana Ruiz
Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) o Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son afecciones que se contagian de una persona a otra a través de relaciones sexuales. Estas interacciones pueden ser vaginales, orales o anales.
En ocasiones, también pueden transmitirse mediante contacto físico íntimo que no involucra penetración, abarcando áreas como el pene, la vagina, la boca o el ano. Esto se debe a que algunas ETS, como el herpes y el Virus del Papiloma Humano (VPH), se propagan por contacto de piel a piel.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día más de un millón de individuos entre 15 y 49 años contraen alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS) que puede tratarse; la mayoría de ellas pasan desapercibidas.
Se estima que alrededor de 374 millones de personas de esa franja de edad sufrieron alguna de estas cuatro ITS en 2020: clamidiosis, gonorrea, sífilis y tricomoniasis. Existen tratamientos para estas enfermedades que permiten su curación.
Aproximadamente ocho millones de adultos de entre 15 y 49 años contrajeron sífilis en 2022. Se calcula que más de 500 millones de individuos dentro de este rango de edad presentan una infección genital por el virus del herpes simple.
La infección por el virus del papiloma humano está asociada a más de 311,000 decesos por cáncer cervical al año. Por otra parte, cerca de 1.1 millones de mujeres embarazadas padecieron sífilis en 2022, generando complicaciones en más de 390,000 partos.
Las ITS impactan directamente en la salud sexual y reproductiva, pudiendo provocar estigmatización, infertilidad, cáncer, complicaciones durante el embarazo y aumentar el riesgo de contraer el VIH.
Más allá de las ETS o ITS
Según indica el organismo de Salud, se conocen más de 30 bacterias, virus y parásitos que se transmiten a través de relaciones sexuales, incluso en el contacto con la vagina, el ano y la boca. Algunas ITS también pueden transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia. Ocho patógenos lideran en incidencia de ITS.
Cuatro de estas enfermedades son tratables (sífilis, gonorrea, clamidiosis y tricomoniasis), mientras que las otras cuatro son infecciones virales: hepatitis B, virus del herpes simple, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y virus del papiloma humano.
Un estudio publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revela que, además de lo mencionado, existen nuevos brotes de infecciones que pueden adquirirse por vía sexual, como la viruela del mono, infecciones por Shigella sonnei y Neisseria meningitidis, ébola y zika, así como el resurgimiento de ITS ignoradas como el linfogranuloma venéreo. Se anticipa que los servicios de prevención y control de las ITS enfrentarán nuevos desafíos para combatir estas enfermedades.
Situación a nivel mundial
Las ITS impactan de manera significativa en la salud sexual y reproductiva a escala global.
Cada día, más de un millón de personas contraen una ITS tratable. La OMS estima que en 2020 se produjeron 374 millones de nuevas infecciones de algunas de las cuatro principales ITS: clamidiosis (129 millones), gonorrea (82 millones), sífilis (7.1 millones) y tricomoniasis (156 millones). En 2016, más de 490 millones de personas padecieron herpes genital, y alrededor de 300 millones de mujeres sufren de infección por el virus del papiloma humano, principal causa de cáncer cervical y anal en hombres que tienen relaciones con otros hombres. Además, estimaciones recientes de la OMS indican que 254 millones de personas tenían hepatitis B en 2022.
Panorama en la República Dominicana
El Ministerio de Salud Pública, a través de la implementación de la “Norma para la prevención y atención de las infecciones de transmisión sexual (ITS), del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y de las hepatitis en la República Dominicana”, busca ofrecer a los proveedores de servicios (en los sectores público, no gubernamental y privado) un documento que defina las acciones del gobierno dominicano en la atención y control de estas problemáticas. Asimismo, aborda los aspectos técnicos relacionados con la organización y gestión del sistema de prestación de servicios.
Esta normativa busca garantizar los derechos de la población, mejorar sus condiciones de vida bajo los principios de universalidad y equidad en el sistema de salud, basándose en un enfoque de derechos humanos que promueva el acceso, la integración, la igualdad, la cobertura universal y la inclusión.