El gobierno de Estados Unidos exhortó el pasado viernes al líder venezolano, Nicolás Maduro, a considerar la entrada de exlíderes latinoamericanos deseosos de fungir como observadores en las venideras elecciones de Venezuela este domingo, luego de que estos no lograran partir desde Panamá debido a restricciones de vuelo.
Un representante de alto nivel del gobierno estadounidense solicitó a las autoridades venezolanas repensar su postura y abrir las puertas a una mayor supervisión internacional de los comicios, destacando la importancia de la presencia de estos destacados exmandatarios de la región en el proceso.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció que se había denegado el despegue de un avión de Copa Airlines rumbo a Caracas, en el cual viajaban notorios exgobernantes con la intención de ser observadores en la votación, desde Panamá.
Entre los pasajeros se encontraban figuras como el exmandatario mexicano Vicente Fox, la expresidenta de Panamá Mireya Moscoso, el exmandatario costarricense Miguel Ángel Rodríguez y la exvicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez. Mulino expresó su profunda preocupación por las acciones del gobierno de Maduro para limitar la observación internacional en el proceso electoral.
“La negativa a permitir la observancia del proceso electoral por parte de exlíderes de distintos países de la región es lamentable. Su participación aportaría transparencia y aseguraría tanto a la comunidad internacional como a la ciudadanía venezolana sobre la legitimidad de los resultados electorales”, expresó el funcionario estadounidense.
Esta medida de restringir el vuelo desde Panamá es una respuesta a la postura del Grupo Libertad y Democracia, que incluye a los antes mencionados y otros políticos importantes, quienes declararon que cualquier indicio de fraude en los comicios debería ser condenado por la comunidad global.
El grupo formado también por líderes como el presidente dominicano Luis Abinader, los exjefes del gobierno español José María Aznar y Mariano Rajoy, entre otros, hace un llamado a la vigilancia internacional de las elecciones venezolanas de este domingo 28 de julio. Venezuela se prepara para una jornada electoral con un escenario de una oposición fortalecida y la observación global, enfrentándose Nicolás Maduro por la reelección frente a nueve retadores de la oposición, incluido Edmundo González Urrutia de la principal coalición, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
En un gesto hacia una mayor transparencia electoral, el análisis fortalecido por observadores internacionales de calibre como estos expresidentes, podría mejorar significativamente la credibilidad de los procesos democráticos en Venezuela, en un momento en que tanto el país como la región necesitan estabilidad y confianza en sus instituciones democráticas.
La participación de observadores internacionales, especialmente de figuras exgubernamentales con amplia experiencia en la conducción de elecciones en sus propios países, representa una oportunidad única para validar y fortalecer los procedimientos electorales en Venezuela, proporcionando un marco de referencia crucial para futuros procesos en la región.