Desafiando obstáculos en el camino
Desde hace un mes, comenzó la nueva gestión del presidente Abinader con energía renovada para fortalecer la transparencia y el buen manejo de los asuntos públicos en República Dominicana.
En esta nueva etapa gubernamental, aunque se mantienen figuras conocidas del anterior gobierno, se espera una corrección de las prácticas cuestionables de ciertos políticos que han sido favorecidos por su apoyo al presidente Abinader. A pesar de la presencia de nuevos aliados en el gobierno, muestran su conformidad por formar parte de la esfera estatal, que actualmente cuenta con más seguidores que en décadas anteriores.
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La cantidad de nuevos seguidores sugiere que buscan ser recompensados por su lealtad al proyecto presidencial, obteniendo beneficios por respaldar activamente al presidente. Esta tendencia se evidenciaba incluso antes de las elecciones, cuando la victoria de Abinader era prácticamente segura, lo que generaba rechazo hacia los opositores debido a su historial. A pesar de esto, estos políticos persisten en sus prácticas viciosas sin remordimiento ni intento de ocultarlo.
Se presentan numerosos desafíos para el próximo cuatrienio, que requieren una dedicación minuciosa y la atención de un experto en resolver asuntos gubernamentales de importancia.
El escenario regional está tenso, con la incertidumbre en Haití y la crisis en Venezuela, donde un líder sin experiencia política intenta mantener un régimen rechazado por la población a través de medidas dictatoriales. Mientras tanto, la crisis humanitaria en Venezuela profundiza la pobreza en el país.
En el ámbito internacional, se avecinan eventos de relevancia, desde conflictos en Ucrania y Medio Oriente hasta la situación en Haití, donde las fuerzas extranjeras luchan por controlar bandas criminales que perpetúan la violencia en el país.
En medio de este panorama, la región del Caribe se ve sacudida por tensiones políticas, como en Venezuela, donde se vislumbra un posible choque entre fuerzas opuestas debido a las ambiciones dictatoriales de un individuo sin el respaldo popular necesario para mantener su autoridad.
Por otro lado, en Haití, la presencia de tropas policiales extranjeras no ha logrado contener la violencia generada por bandas criminales, especialmente en los barrios más poblados de Puerto Príncipe.
Afortunadamente, República Dominicana mantiene un clima de paz y estabilidad, como se evidenció recientemente durante la ceremonia de juramentación del presidente Abinader, que contó con la presencia de líderes regionales.