Inauguración de los Juegos Olímpicos en la capital francesa: un espectáculo en el río Sena con medidas de seguridad sin precedentes

La ceremonia inaugural de París 2024: un evento único en el río Sena que marca el comienzo de los Juegos Olímpicos

Con una duración prevista de tres horas y tres cuartos, el inicio de este gran evento está programado para las 19.30 horas locales (17.30 GMT).

La primera delegación en hacer acto de presencia será la griega, honrando así el origen de los juegos en Grecia, y zarpará desde el histórico puente de Austerlitz.

El recorrido culminará cerca del puente de Jena, ubicación clave que conecta los jardines de Trocadero con uno de los símbolos de París, la torre Eiffel.

Además de admirar los monumentos emblemáticos como Notre-Dame y el museo del Louvre, los espectadores disfrutarán de una variedad de performances musicales, acrobacias, juegos de luces y fuegos artificiales, todo ello en un homenaje a la cultura francesa.

Se espera la participación de figuras internacionales como Lady Gaga y el emotivo regreso de Céline Dion, quien ha estado enfrentando una condición neurológica conocida como síndrome de persona rígida.

Aya Nakamura, artista franco-maliense, está también entre las actrices confirmadas, plantando cara a las críticas racistas recibidas por parte de sectores de la extrema derecha francesa.

Este extraordinario desfile será presenciado por unos 326.000 asistentes en vivo, incluyendo más de 100 líderes mundiales, una cifra menor a la inicialmente anunciada por la organización.

De estos, 212.000 asistentes podrán disfrutar del evento sin costo alguno, siendo invitados directos de los organizadores, mientras que los restantes 104.000 deberán adquirir su entrada.

Despliegue de seguridad excepcional

Ante la magnitud y singularidad del evento, se ha prestado particular atención a la seguridad, más aún con Francia en un estado de alerta elevado por terrorismo.

Un total de 45.000 agentes de policía estarán en servicio, una cifra que supera en diez mil a los desplegados en los días subsiguientes de los Juegos, complementados por unos 10.000 efectivos militares y un amplio número de personal de seguridad privada.

El Ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, confirmó la ausencia de amenazas específicas para los Juegos, tras reunirse con representantes de las fuerzas de seguridad de 44 países, incluyendo España.

La zona del evento ha sido fortificada, convirtiéndose en un área de acceso restringido desde una semana antes de la ceremonia, una medida que también afecta a los residentes del conocido perímetro gris.

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