Conocido como “El Mayo”, Ismael Zambada García, figura clave y cofundador del Cártel de Sinaloa, fue capturado tras largos años de evadir a las fuerzas del orden. La agencia Reuters reveló, citando fuentes, que se rindió voluntariamente y actualmente se encuentra bajo la custodia de Estados Unidos, acompañado por Joaquín Guzmán López, hermanastro de Ovidio.
El semanario Zeta, originario de Tijuana, Baja California, indicó que representantes del Departamento de Estado de los EE. UU., confirmaron poco después de las 14:00 horas del jueves 25 de julio de 2024, la captura de uno de los narcotraficantes más signficativos de México y el continente americano.
La aprehensión de Zambada ha despertado enormes expectativas, originando múltiples hilos de investigación y la probable reestructuración de las dinámicas del narcotráfico en México, dada su considerable influencia. Fue catalogado por el gobierno estadounidense como uno de los fugitivos más demandados por la DEA (Administración de Control de Drogas).
Uno de los equipos de “El Mayo” fue recientemente neutralizado por el Departamento de Justicia de EE.UU. (Crédito: Jovani Pérez | Infobae México)
La captura de Mayo Zambada: Un evento sin paralelo
La detención de “El Mayo” Zambada marca un acontecimiento sin igual, destacando por su capacidad de mantener un bajo perfil y su actitud estratégica dentro de las operaciones del crimen organizado, conservándose como uno de los escasos barones de la droga que nunca había sido encarcelado. Circulaban rumores sobre la posibilidad de que pudiera eludir el arresto de por vida, llegando incluso a fallecer de manera natural sin reencuentro con la justicia.
Aunque fue parte integrante de uno de los cárteles más dominantes y colaboró activamente con Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien ya cumple condena en EE. UU., Zambada logró mantenerse alejado del radar de las fuerzas de seguridad, sobreviviendo incluso a la captura de varios miembros claves de su entorno, incluyendo a su hermano Jesús “El Rey” Zambada, así como a Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo” y a Vicente Zambada Niebla “Vicentillo”, sus hijos.
Zambada se mantuvo casi invisible al público general. Las escasas imágenes existentes de él datan de su primer arresto, hace más de cuatro décadas, y de su encuentro con el comunicador Julio Scherer en 2010, quien logró entrevistar al jefe del Cártel de Sinaloa.
La DEA eliminó la ficha de búsqueda de Ismael “El Mayo” Zambada de su página web poco después de anunciarse su captura.
A la edad de 76 años, con más de cuatro décadas eludiendo la captura y enfrentando diversas enfermedades, el nativo de Sinaloa se mantenía como una piedra angular dentro del Cártel de Sinaloa. Su enfoque menos violento y más empresarial le ayudó a perseverar a través de los años.
Incluso evadiendo a la justicia, “El Mayo” Zambada contrarrestó intentos de usurpación de su poder dentro del Cártel de Sinaloa después de la prisión de El Chapo en 2017. Superó un asesinato planificado supuestamente por Dámaso López “El Licenciado”, quien fue arrestado en mayo de ese año.
Zambada fue uno de los objetivos más deseados por la DEA, ofreciendo una bonificación de USD 5 millones en 2004 por información que llevara a su captura, cifra que se incrementó a USD 15 millones en 2021.
Durante el 2010, “El Mayo” solicitó un encuentro con el reportero Julio Scherer, resultando en una de las pocas fotografías del capo fuera de prisión (Proceso).
Según la DEA, a “El Mayo” Zambada se le imputan numerosos delitos, incluyendo conspiración para el lavado de activos, posesión ilícita de armas en promoción del narcotráfico, homicidio, y crimen organizado dedicado al tráfico de estupefacientes, entre otros.
La leyenda del capo perduró, astuto pero consciente de su posible destino incierto, como lo reveló en la entrevista con Julio Scherer.
“¿Será finalmente atrapado?”, indagó el creador de la Revista Proceso. “En cualquier momento o tal vez nunca”, fue la respuesta de Zambada.