Cuatro transformaciones significativas en Venezuela tras la llegada al gobierno de Nicolás Maduro

La era de Nicolás Maduro: Un cambio profundo en el rumbo de Venezuela

Comparado inicialmente de manera poco favorable con Hugo Chávez, su precursor, Nicolás Maduro tomó las riendas de una nación que oscilaba entre la expectativa y la incertidumbre. Chávez, con su capacidad de conectar con el pueblo y su aficion por integrar a Nietzsche y Benedetti en sus discursos, contrastaba significativamente con Maduro, cuya oratoria y historial como sindicalista y conductor de bus parecían alejarlo del prototípico líder nacional.

Contrario a las proyecciones iniciales sobre la duración de su mandato, Maduro no solo ha buscado reelegirse sino que además se ha posicionado como uno de los mandatarios más duraderos de Venezuela, detrás de Chávez y Juan Vicente Gómez. Durante su administración, Venezuela ha atravesado por transformaciones radicales, enfrentando acusaciones de autoritarismo y crisis en diversas esferas.

A continuación, exploramos los cuatro cambios más significativos bajo su gestión:

La fuga de millones: La mayor diáspora latinoamericana de la era contemporánea

La administración de Maduro ha sido el escenario de una migración sin precedentes en el continente, con 7,7 millones de venezolanos reubicándose internacionalmente, lo que representa una proporción inédita comparada con las migraciones de Siria y Ucrania. Este flujo migratorio inverso marca un hito para un país que fue destino de inmigrantes por décadas.

Expertos asocian este éxodo masivo con la crisis económica arrastrada por el país, incluyendo la hiperinflación y escasez de necesidades básicas. Aunque las sanciones impuestas por EE.UU. han sido señaladas por Maduro como causantes de estos males, la realidad es que la crisis y el fenómeno migratorio precedieron a dichas medidas.

Este movimiento colosal no solo ha dejado una huella en la demografía venezolana, sino que también ha desencadenado una ola de cambios sociales en los países receptores, ajustando políticas migratorias e integración social.

Un precedente legal: Venezuela bajo la lupa de la Corte Penal Internacional

Venezuela marcó un antes y un después en América Latina al ser el primer país investigado formalmente por la CPI por sospechas de crímenes de lesa humanidad durante las manifestaciones de 2017. Esta decisión, impugnada por Maduro, destaca las tensiones entre la justicia internacional y las prácticas gubernamentales internas.

Adicionalmente, la creación de una misión de investigación por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU enfatiza la gravedad y alcance global de las acusaciones de violaciones de derechos humanos bajo su gobierno, con un creciente número de “presos políticos” y reportes de represalias hacia opositores.

Este escenario judicial sin precedentes refleja un conflicto creciente entre las entidades globales de derechos humanos y el gobierno de Maduro, poniendo a Venezuela en el centro de un debate internacional sobre justicia y derechos humanos.

Reinventando la economía: Un giro hacia la liberalización

Desde la toma de poder de Maduro, la economía venezolana ha atravesado por una caída libre, culminando en un desplome del 75% del PIB para 2021. Las políticas de control iniciadas por Chávez y continuadas por Maduro enfrentaron su verdadero desafío con la caída de los precios del petróleo y las sanciones internacionales.

La respuesta de Maduro ante la crisis fue una serie de ajustes económicos que flexibilizaron controles y abrieron espacio a la inversión privada, mostrando un nuevo camino para superar la hiperinflación y reactivar el mercado. Este giro, aunque tardío, representa un reconocimiento implícito de las falencias del modelo económico previo y sus limitaciones frente a la dinámica global.

Esta transformación en el enfoque económico, aunque indispensable, llega en un contexto de profunda división social y política, y deja evidentes las tensiones entre la retórica gubernamental y las medidas prácticas necesarias para estabilizar la economía.

Desplome del gigante petrolero: Un sector en declive

La Venezuela de Chávez disfrutaba de una producción petrolera en su apogeo, que inició su descenso durante su mandato y continuó cayendo de manera dramática con Maduro, llegando a niveles comparables con los de la década de 1940. Este declive se acentuó con la pandemia y las sanciones de EE.UU., exacerbando la crisis económica del país.

Este retroceso no solo refleja los desafíos internos y externos enfrentados por el sector, sino también las dificultades más amplias de la economía venezolana para adaptarse y superar su dependencia del petróleo en un contexto global cambiante.

La caída de la producción petrolera simboliza la pérdida de la principal fuente de ingresos del país, subrayando la necesidad urgente de diversificar la economía y renovar las estrategias de desarrollo para recuperar la estabilidad y prosperidad.

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