El crecimiento de la deuda pública consolidada en el país entre 2020 y junio de 2024
El país ha experimentado un aumento de US$17,412.8 millones en su deuda pública consolidada durante el período que comprende desde 2020 hasta junio de 2024, marcando el mayor incremento en los últimos 4 años.
Este incremento en la deuda pública consolidada del país con relación al PIB ha tenido un comportamiento peculiar: ha mostrado una disminución en proporción en años recientes, sin embargo, en términos absolutos, ha experimentado un alza constante.
En el 2020, la relación de la deuda pública consolidada respecto al PIB se situaba en un 72.6%, descendiendo a un 65.6% en 2021, 60.4% en 2022, 60.2% en 2023, y finalmente, alcanzando un 60.1% hasta junio de este año.
A pesar de esta reducción porcentual, la deuda consolidada ha ido incrementándose en términos totales durante ese lapso de tiempo. Partiendo de US$57,266.4 millones en 2020, ha ascendido a US$62,026.8 millones en 2021, US$68,882.7 millones en 2022, US$73,232.6 millones en 2023, y alcanzó los US$74,679.2 millones hasta junio de 2024.
El mayor aumento interanual de la deuda pública consolidada se observó entre 2019 y 2020, cuando pasó de US$47,860.5 millones a US$57,266.4 millones, representando un incremento de US$9,405.9 millones, principalmente por el impacto económico derivado de la pandemia del covid-19.
Desde el año 2000 hasta la actualidad, la deuda pública consolidada ha experimentado un crecimiento del 1,579%, partiendo de apenas US$4,447.9 millones en el 2000.
El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) aclara que la deuda pública consolidada incluye la deuda intergubernamental y otros pasivos no monetarios del Banco Central, siendo la suma de la deuda del sector público no financiero (US$55,730.2 millones, 44.9% del PIB) y la del Banco Central (US$18,949.0 millones, 15.3% del PIB).
Según el CREES, la deuda representa una carga significativa para los contribuyentes, tanto por los costos asociados como por el capital de la misma.
Para el año 2024, según la ley de Presupuesto General del Estado, el gasto en intereses del Gobierno central como porcentaje de los ingresos tributarios está proyectado en un 25%.