32 individuos bajo investigación por presunta malversación en beneficios pandémicos en Puerto Rico
Las autoridades federales en Puerto Rico llevaron a cabo 32 órdenes de arresto contra sospechosos que presuntamente desviaron cerca de un millón de dólares destinados al Programa de Asistencia por Desempleo Pandémico (PUA), la asistencia económica proporcionada a los trabajadores afectados por la covid-19.
Además, con agentes del FBI a la cabeza, el operativo se centró principalmente en la zona metropolitana de la isla, extendiéndose también fuera de Puerto Rico.
Esquema de fraude desarticulado en Puerto Rico
De acuerdo con la información divulgada por la Fiscalía federal, los 32 implicados formaron parte de un esquema fraudulento dirigido al Departamento de Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico (DTRH), con un monto total defraudado de 981.071 dólares.
La acusación recae sobre aquellos individuos que habrían presentado solicitudes fraudulentas para recibir beneficios de seguro por desempleo, involucrando fondos provenientes del PUA.
Condenas potenciales para los acusados
En caso de ser hallados culpables, los sospechosos podrían enfrentar diversas penas, que incluyen hasta 20 años de prisión por fraude postal, hasta 10 años por malversación de fondos gubernamentales y hasta 5 años por el uso inapropiado de un número de seguro social.
Este patrón de comportamiento fraudulento representado por ciertos individuos que aprovechan la crisis mundial para su beneficio personal sigue siendo motivo de preocupación y es visto con seriedad por las autoridades competentes.
Cese de ayudas como respuesta a la mejoría sanitaria
Inicialmente establecida para asistir a trabajadores que perdieron empleos debido a la pandemia en 2020, la ayuda económica del PUA se mantuvo mientras la situación sanitaria lo ameritó. Sin embargo, con la mejoría posterior, el Gobierno de Estados Unidos decidió finalizar las ayudas en Puerto Rico para favorecer la recuperación de la fuerza laboral en la isla.
Carlos Rivera, secretario del DTRH en ese momento, informó que aproximadamente 73.000 individuos estaban recibiendo el PUA, junto a otros 57.000 participantes en otros programas de desempleo. Esta medida ponía finizar a las ayudas de manera gradual y enfocarse en estabilizar la situación laboral en Puerto Rico.