Una doctora del ejército, Ana Josefa García Cuello, usó un cuchillo para cometer un acto atroz contra su hija de seis años, Eliana Frías García, en su vivienda en Santo Domingo Este, en la mañana del jueves 15 de agosto.
De acuerdo al informe presentado por el Ministerio Público (MP), también se menciona que su otro hijo, de cinco años, fue testigo del momento en que intentó deshacerse del arma homicida, la cual fue hallada en un terreno baldío detrás del cuarto de la fallecida.
“El niño de 5 años, conocido como E.J.F.G., fue entrevistado y se realizó un Informe Psicológico Forense, en el cual relata haber visto a su madre, Ana Josefa García Cuello, agarrar el cuchillo con las manos y lanzarlo por la ventana de su habitación. El cuchillo estaba cubierto de sangre. Además, describió el lugar donde estaba el cuerpo y narró la escena”, detalla la entidad acusadora.
Un Problema en Casa
En los documentos revelados, también se explica que, luego del horrendo suceso, Ana Josefa García Cuello llamó a su esposo y padre de la víctima, Esmerlin Javier Frías Martínez, quien se encontraba en su lugar de trabajo, informándole que regresara porque “había un problema”, negándose a ofrecer más detalles.
Esmerlin Javier Frías Martínez “no pudo salir del trabajo”, por lo que García Cuello realizó una videollamada para que pudiera ver la gravedad de la situación. “En la videollamada, él observó la sangre en la casa. Ante tal contexto, Esmerlin Javier Frías Martínez contactó a la vecina de enfrente, pidiéndole que ingresara a la vivienda para verificar lo que estaba ocurriendo. Más tarde, llamó por teléfono a su otro hijo menor, instruyéndole que abriera la puerta a la vecina, la cual se encontraba cerrada desde adentro. Al entrar, la vecina encontró el cadáver de la niña tendido boca abajo en la cocina”, explica el MP.
Medida Coercitiva
Como consecuencia de este crimen, el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santo Domingo Este impuso 12 meses de prisión preventiva a Ana Josefa García Cuello como medida coercitiva. Deberá cumplir esta disposición en el Centro Penitenciario Najayo Mujeres, en tanto que el Ministerio Público continúa con las investigaciones pertinentes para esclarecer los acontecimientos.
Provisionalmente, el acto ha sido catalogado como un homicidio con premeditación y asechanza conforme a los artículos 295, 296, 297 y 304 del Código Penal Dominicano.