La propuesta de modificación del Código Penal que se encuentra en revisión por una comisión especial de diputados ha alcanzado un acuerdo general. Sin embargo, existe una división entre los miembros de la comisión sobre la mejor ruta a seguir: aprobar la reforma ante la situación actual este jueves o activar un método alternativo que pospondría la decisión hasta la nueva legislatura, que comienza el 16 de agosto.
Alexis Jiménez, líder de la comisión especial, destacó la aparición de recomendaciones adicionales en relación con la modificación propuesta.
Lea también: Leonel Fernández será observador en los comicios venezolanos
Este jueves marca el límite para que congresistas logren la aprobación de la ansiada modificación del código, que espera desde hace un cuarto de sigente en el Congreso. La finalización de la legislatura ordinaria y el mandato de los actuales legisladores es este viernes, momento en que se renovará el cuerpo legislativo.
Con apenas horas restantes para completar los deberes del Congreso, Ramón Rogelio Genao criticó a los opositores a la reforma y argumentó que su no aprobación hasta la fecha refleja una sumisión del legislativo. Genao, legislador por La Vega del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), señaló que el problema principal reside fuera del ámbito del Congreso. “La verdadera falta de decisión está más allá de las paredes del Congreso, y debemos aceptar nuestra parte de responsabilidad en mantener al Congreso como un ente subordinado en lugar de ejercer su autoridad como el poder estatal primordial, lo que ha impedido la aprobación del Código Penal”. Solicitó iluminación divina para superar estancamientos.
Por otra parte, el senador por Santiago Rodríguez, Antonio Marte, expresó descontento con la decisión de dejar la modificación penal para la siguiente generación de legisladores.
Este impasse en la aprobación del Código Penal demuestra la complejidad de la política interna y la necesidad de un equilibrio entre la tradición legislativa y la evolución social. La comunidad espera ansiosa por reformas que se adapten a las necesidades actuales, reflejando así la presión que se ejerce sobre los legisladores para actuar de manera decisiva.
La indecisión actual pone de manifiesto las dinámicas de poder dentro del Congreso Nacional, planteando interrogantes sobre la capacidad de respuesta del gobierno a las exigencias de justicia y modernización de sus marcos legales. El llamado a un consenso más amplio sugiere el camino a seguir para lograr una reforma integral que satisfaga las múltiples perspectivas de una sociedad diversa.