El descanso como clave para la salud en la actualidad
En la agitación de la vida contemporánea, donde las responsabilidades laborales y personales parecen interminables, encontramos un factor esencial para nuestro bienestar que muchas veces pasamos por alto: el reposo. Según el Dr. José Medina Bairán, especialista certificado por el American Board of Internal Medicine en problemas de sueño y miembro del American Academy of Sleep Medicine, la falta de un descanso adecuado puede tener graves repercusiones a largo plazo en nuestra salud física y mental.
«Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo por una razón», explica el Dr. Medina. «El sueño desempeña funciones vitales de restauración, cognitivas y protectoras para nuestro cuerpo». Durante el periodo de descanso, nuestro organismo repara tejidos, consolida recuerdos y fortalece nuestro sistema inmunológico. Por el contrario, la privación de sueño puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad, además de afectar negativamente nuestra salud mental.
Pero, ¿qué factores están afectando nuestra calidad de sueño? Según el Dr. Medina, el estrés, los horarios laborales irregulares y el uso excesivo de tecnología son los principales culpables que alteran nuestros patrones de descanso. La luz azul emitida por dispositivos electrónicos, en particular, interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula nuestro ritmo de sueño y vigilia.
Por suerte, existen medidas que podemos tomar para recuperar un descanso reparador. El Dr. Medina sugiere establecer una rutina de sueño constante, limitar el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, y crear un ambiente propicio para el reposo en nuestra habitación. “La oscuridad, el silencio y una temperatura adecuada son esenciales para un sueño de calidad”, añade.
Para aquellas personas que batallan para conciliar el sueño, se recomiendan técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva. Estas prácticas pueden colaborar en calmar la mente y preparar el cuerpo para el descanso, asegura el experto.
Sin embargo, si los problemas de sueño persisten durante semanas y afectan significativamente nuestra vida cotidiana, el Dr. Medina aconseja buscar asistencia profesional. “Existen tratamientos efectivos, desde terapia cognitivo-conductual hasta medicamentos recetados, que pueden contribuir a recuperar un patrón de sueño saludable”, explica.
En una sociedad que prioriza la productividad sobre todo, es fundamental recordar que el sueño no es un lujo, sino una necesidad biológica fundamental. Como destaca el Dr. Medina, “invertir en un buen descanso es invertir en nuestra salud y bienestar a largo plazo”. Tal vez sea el momento de tomarnos en serio la relevancia de una noche de descanso adecuada.
¿Conocías estos datos?
Un estudio mencionó que las personas que duermen menos de 5 horas por noche presentan un 58% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que aquellos que duermen 7 horas.