Se amplía el período de crisis en Haití
El Gobierno haitiano ha decidido prolongar por otro mes la situación de emergencia en distintas áreas del país, con el propósito de favorecer la restauración de la estabilidad social, el orden público y la tranquilidad, ante la ola de violencia que persiste en la nación caribeña.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido, esta extensión abarcará los departamentos de Artibonite (centro), Nippes (sur), Centro y Oeste, que incluye la capital, Puerto Príncipe, así como las zonas septentrionales de Plaisance y Limbé.
En la mencionada comunicación se señala la posibilidad de implementar un toque de queda en las regiones y distritos que se encuentran en estado de emergencia, si las circunstancias lo ameritan.
Dentro de las disposiciones que pueden aplicarse durante la emergencia se incluyen medidas excepcionales como el cierre de establecimientos en caso de no poder garantizar su seguridad, la evacuación de ciudadanos o la suspensión de servicios de transporte y comunicaciones, entre otras acciones.
A su vez, el Gobierno tendría la facultad de utilizar recursos adicionales de ayuda y refugios temporales, en caso de que los recursos logísticos de los servicios públicos resulten insuficientes.
Esta extensión del estado de emergencia se presenta en un contexto caracterizado por altos niveles de violencia, sumiendo a Haití en una profunda crisis de seguridad.
El desafío de la seguridad en Haití
Según un reciente informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh), al menos 1.379 personas han sido víctimas de la violencia perpetrada por grupos armados en el país, entre fallecidos y heridos, durante los primeros meses del año 2024, incrementando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.
En junio pasado, se dio inicio a la implementación de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, encabezada por Kenia y avalada por la ONU, con el objetivo de contener la escalada de violencia en la nación caribeña.