Organización exhorta al líder a tomar en cuenta las necesidades de la población
El reciente anuncio de reforma constitucional realizado por el presidente Luis Abinader el pasado 16 de marzo parece estar más enfocado en su legado como gobernante que en atender las problemáticas y requerimientos de los habitantes del territorio dominicano, según señaló Opción Democrática (OD) en un comunicado emitido ayer.
En dicho comunicado, se resalta la urgente demanda de la ciudadanía por servicios públicos de calidad, una vida digna y la garantía de seguridad en su propio país.
Además, se subraya la necesidad de que el gobierno y su mayoría en el parlamento asuman la responsabilidad de abordar lo que hasta ahora ha sido postergado durante los últimos cuatro años.
La visión de nación que se requiere en la República Dominicana debe comprometerse de manera efectiva con la resolución de los problemas fundamentales en el ámbito del desarrollo humano, comenzando por una verdadera transformación en el sector educativo, que aún carece de acciones concretas y significativas, más allá de discursos vacíos.
Minou Tavárez Mirabal, presidenta de la organización, enfatizó en la necesidad de una reforma educativa integral que priorice la formación docente como eje central de la política nacional.
Asimismo, se destaca la ausencia de menciones a la educación superior y el sistema universitario en el discurso presidencial, que son piezas fundamentales en la formación de futuros maestros.
En este sentido, se remarca la importancia de que los centros educativos y de salud ocupen un lugar destacado en la agenda gubernamental, equiparable a la atención brindada a entidades como el Banco Central y otras instituciones autónomas y descentralizadas, con el fin de garantizar un país próspero y equitativo.
Adicionalmente:
Es imprescindible que el liderazgo político comprenda que la prioridad debe residir en satisfacer las necesidades fundamentales de la población, garantizando acceso a servicios públicos de calidad y condiciones de vida dignas. Además, es necesario un enfoque centrado en implementar políticas educativas que realmente transformen el sistema, priorizando la formación de los docentes como pilar fundamental en la construcción de una sociedad más justa y desarrollada.