La Asamblea Nacional ha dado su consentimiento para que la ceremonia de juramentación de Luis Abinader como presidente y Raquel Peña como vicepresidenta se realice en el Teatro Nacional, lugar propuesto por el Poder Ejecutivo.
Después de deliberar en una sesión conjunta de diputados y senadores este miércoles, se procedió a la revisión de las actas de elección del presidente y vicepresidenta de la nación, en conformidad con lo dispuesto por el artículo 120 de la Constitución.
Opiniones en el Gobierno
Eugenio Cedeño, legislador del PRM, comentó que a pesar de la tradición de utilizar la sede del Congreso para la juramentación, hacerlo en el Teatro Nacional no contraviene la Constitución.
Por otro lado, Franklin Rodríguez, senador de Fuerza del Pueblo, argumentó que la Constitución dicta explícitamente que la juramentación debería llevarse a cabo en el edificio de la Asamblea Nacional, rechazando la propuesta de cambio de sede para la celebración programada para el 16 de agosto y abogando por su realización en el lugar tradicional.
Yván Lorenzo, vocero de los senadores del Partido de la Liberación Dominicana, manifestó que la ceremonia de juramentación no debe ser considerada un evento público, enfatizando la importancia de mantener la solemnidad constitucional del acto de jurar al presidente y a la vicepresidenta de la República. También abogó por adherirse al propósito principal de la sesión conjunta antes de tomar cualquier decisión.{p}>{p}>
Razones del Cambio de Sede
Luis Abinader esbozó las motivaciones detrás de la elección del Teatro Nacional como la nueva sede para la ceremonia del 16 de agosto, mencionando limitaciones de espacio en el Congreso Nacional debido al elevado número de dignatarios y personalidades esperados para el evento.
Detalló que, dado el interés sin precedentes de jefes de estado, expresidentes y otras personalidades en asistir, y la insuficiencia de espacio en la sede tradicional, se vieron en la necesidad de trasladar la locación al Teatro Nacional, lo cual fue respaldado legalmente por ambas cámaras legislativas. Según Abinader, esto permitirá una mayor comodidad al acomodar aproximadamente a 15 jefes de Estado.
La elección del Teatro Nacional como sede para esta importante ceremonia destaca la prioridad del gobierno entrante de asegurar una transición suave y digna de su magnitud democrática, permitiendo así una participación más amplia y destacada, correspondiente a la estatura de los invitados confirmados.