Descenso notable en el EMBI de la RD comparado con la media de LATAM
La República Dominicana ha registrado un descenso más acentuado en el riesgo crediticio soberano, evaluado a través del índice de bonos de mercados emergentes (EMBI), en comparación con el promedio observado en América Latina y el Caribe.
Mientras que para la República Dominicana este índice disminuyó de 416 puntos básicos al finalizar 2022, a 369 puntos básicos en marzo de 2023, descendió aún más a 303 puntos básicos en junio de 2023, a 319 puntos básicos en septiembre del mismo año, hasta alcanzar 247 puntos básicos al cierre de 2023 y finalmente 221 puntos básicos en abril de 2024.
Por otro lado, para América Latina, el EMBI comenzó en 416 puntos básicos a fines de 2022, escaló a 447 puntos básicos en marzo de 2023, pero decreció a 405 puntos básicos en junio de 2023, se sostuvo en 404 puntos básicos en septiembre de 2023, cayó a 366 puntos básicos al terminar el 2023 y siguió descendiendo a 315 puntos básicos en abril de 2024.
A excepción de Bolivia, Ecuador y Panamá, que presentaron incrementos, la mayoría de los países experimentaron reducciones relevantes en sus índices EMBI, especialmente hacia finales de 2023. No obstante, la dramática disminución presenciada por la República Dominicana no solo resalta por ser una de las más significativas sino también porque colocó al país por debajo del promedio regional de riesgo crediticio.
Sin embargo, aún hay margen para que la República Dominicana ascienda a mejores posiciones, actualmente dominadas por países como Costa Rica (239 puntos), Guatemala (213 puntos), Brasil (201 puntos), Paraguay (190 puntos), Perú (162 puntos), Chile (135 puntos) y Uruguay (85 puntos) al cierre de 2023.
Bolivia vio su riesgo crediticio incrementarse sustancialmente durante el 2023, alcanzando 2.233 puntos básicos debido a la combinación de una reducida reserva internacional y altos niveles de gasto público, lo que generó una percepción de riesgo aumentada sobre la capacidad de pago de la deuda del país. Esta situación sirve como una advertencia para otros países.
El EMBI evalúa el diferencial de tasa de interés que deben pagar los bonos en dólares emitidos por naciones emergentes frente a los bonos estadounidenses, considerados libres de riesgo. Este indicador refleja la confianza sobre la capacidad de un país para afrontar su deuda externa, donde un incremento en el índice sugiere una percepción de riesgo mayor por parte de los inversores debido a factores sociales, políticos o económicos, impactando negativamente su calificación crediticia global.
El bajo índice de EMBI en la República Dominicana se traduce en una percepción de menor riesgo de incumplimiento en sus obligaciones financieras, un factor que mejora el entorno de negocios nacional. Esto es fundamental ya que inversores nacionales e internacionales evalúan diversos factores, incluyendo las tasas de interés y los indicadores de riesgo país, para optimizar sus inversiones. Por lo tanto, un EMBI favorable es crucial para atraer inversiones y contribuir al crecimiento económico del país.
Por ende, el EMBI actúa como un termómetro esencial para la salud económica de una nación, proporcionando a los inversionistas un marco de referencia confiable para evaluar el nivel de riesgo asociado a sus inversiones en una determinada economía.