Luto en el deporte dominicano por el adiós a Soterio Ramírez
Profundo pesar de Felipe Payano, exministro de Deportes, por la partida de la leyenda deportiva Soterio Ramírez, a quien consideraba un amigo y colega desde hace décadas.
La partida de Soterio Ramírez ha suscitado una ola de consternación entre aquellos que lo conocieron, incluido Felipe Payano, quien expresó su sorpresa y tristeza. “Siempre estuvimos en contacto, incluso después de que Soterio enfrentara serios desafíos de salud, de los cuales estaba recuperándose”, señaló.
Payano recordó a Soterio como un dedicado funcionario público, destacando su entrega y profesionalismo en todas sus responsabilidades, particularmente en el PARNI, donde su gestión fue inolvidable por su compromiso con el bienestar de los atletas.
Rememoró el momento en que Ramírez lo acompañó en la dirección de Deportes del Ayuntamiento del Distrito Nacional en 2002, marcando el inicio de su notable carrera como líder deportivo.
En el período de 2004 a 2012, Ramírez sobresalió como viceministro de Deportes, donde inicialmente lideró el Programa PARNI, desempeñándose excepcionalmente durante ese ciclo olímpico.
Condolencias a la familia de Soterio Ramírez
Payano extendió un sentido homenaje a Cristina, viuda de Ramírez, y a todos sus familiares, expresando su pesar por la irreparable pérdida de Soterio, a quien consideraba un gran amigo.
Destacó la camaradería compartida con Soterio en la Selección Nacional de Baloncesto, recordando aquellos momentos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en México 1990, los torneos de Centrobasket y otras competiciones regionales en que ambos participaron.
Una vida dedicada al baloncesto
Nacido en Villa Altagracia, de la unión de Severiano Ramírez y Enoema Martínez, Soterio emergió de una estirpe de atletas que han brillado en el deporte, incluyendo a sus sobrinos, el destacado basquetbolista Jack Michael Martínez y las talentosas voleibolistas Brayelin y Jineiry Martínez, pilares de la selección nacional.
Su carrera en el baloncesto distrital se extendió por 14 años, y durante nueve años defendió con orgullo la camiseta de la selección nacional, desempeñándose en las posiciones de delantero de poder y centro entre 1990 y 1999.
Como capitán de la selección, se destacó como uno de los principales reboteros y fue un jugador clave en todos los torneos nacionales y internacionales en los que participó, gracias a su habilidad para dominar la zona de la pintura.
Soterio dejó una huella imborrable representando a la República Dominicana en competiciones internacionales, incluyendo dos Juegos Centroamericanos y del Caribe, tres Centrobasket y tres torneos Preolímpicos, mostrando su destreza en el campo y su liderazgo fuera de él.