La forma en que la Policía Nacional gestiona ciertas operaciones, destacándose la entrega de armamento letal a sus efectivos para el cumplimiento de sus deberes, son claves para señalar los errores en sus procedimientos.
Esta es la postura de Daniel Pou, politólogo y especialista en temas de seguridad, quien se apoya en análisis internacionales para argumentar que “una fuerza policial que en sus operativos genera un alto número de víctimas letales, especialmente en acciones de combate a la criminalidad o durante investigaciones, evidencia significativas deficiencias”.
Según Pou, en territorio dominicano es raro observar a agentes de seguridad equipados con herramientas menos letales, como tasers o pistolas de descargas eléctricas, siendo más común verlos armados con equipo que tiene el potencial de ser letal.
Reconoce que estos enfrentamientos suelen darse contra criminales frecuentemente mejor equipados que los mismos policías, lo que añade un elemento de riesgo. Sin embargo, señala que existen claros indicios de corrupción dentro de la policía, donde se favorece a ciertos grupos delictivos organizados.
Adicionalmente, Pou subrayó que el uso excesivo de la fuerza letal no solo busca neutralizar a los criminales, sino también eliminar cualquier posible fuente de información que pudiese implicar a policías en actividades ilícitas, buscando con ello proteger sus acciones ilegales y asegurar su impunidad.
Visión de Faride Raful sobre la renovación policial
Con respecto a la nombramiento de Faride Raful como ministra de Interior y Policía, Pou expresó optimismo, señalando los avances posibles dentro de la reforma policial, incluyendo la mejora de las políticas públicas y la seguridad ciudadana en general. Considera que Raful, por su juventud y entendimiento de la dinámica social dominicana, está altamente capacitada para liderar exitosamente esta área.
Este análisis pone de manifiesto la necesidad imperante de revisar y ajustar los protocolos de actuación policiales, particularmente en lo que respecta al uso de la fuerza letal. La implementación de métodos menos letales y la reestructuración de las estrategias de intervención son pasos cruciales para mejorar no solo la imagen de la institución sino también su eficacia en el combate al crimen y la protección de los derechos de los ciudadanos.
Asimismo, es crucial fomentar un ambiente de transparencia y legalidad dentro de la policía, donde el imperativo de actuar dentro del marco de la ley prevalezca sobre cualquier interés particular o de grupo. De este modo, se contribuirá significativamente a restaurar la confianza de la población en su fuerza policial.