Palabras del líder del país en la proclamación de la nueva carta fundamental
A continuación, presentamos el mensaje íntegro:
Quiero expresar mi gratitud a los artífices de esta obra durante este período y felicitarles por completar con éxito la labor de la Asamblea de Revisión, así como a los ciudadanos que se unieron al proceso.
Hoy nos congregamos para conmemorar y reflexionar sobre un acontecimiento de gran trascendencia para todos: la recién promulgada Constitución que transforma los pilares de nuestra historia y delinea nuestro futuro. Es esencial recordar que una Constitución no se limita a frías normas técnicas en papel, sino que constituye el alma de un pueblo; el eje de la nación, la luz que guía hacia la justicia, paz y prosperidad; un pacto sagrado, un compromiso solemne heredado y transmitido de generación en generación.
Repasemos el trayecto histórico. Consideremos cada reforma constitucional, todas buscando un nuevo rumbo, una reinterpretación del poder; desde 1854 y la autorización de la reelección, pasando por las vicisitudes del siglo XX, hasta llegar a la democracia y la caída de la dictadura en 1963, que marcó un viraje en nuestra historia. Sin embargo, la pugna entre idealismo y desencanto, entre esperanza y frustración, ha dejado un rastro de inestabilidad y desconfianza.
En el nuevo siglo, las reformas dejan de ser simples modificaciones de cláusulas; se convierten en mecanismos que consolidan un poder absoluto y debilitan las instituciones, sumiendo al país en tinieblas por décadas. Es más evidente la actitud autoritaria que se ha manifestado en nuestra democracia, donde la voz de todos se silencia en favor de la del presidente, generando una atmósfera de incertidumbre.
En este contexto, surge la importancia de contar con instituciones autónomas y robustas, como un Ministerio Público independiente, para asegurar que la justicia sea equitativa y libre de injerencias políticas. Es vital garantizar la imparcialidad en la designación del Procurador General, para que la transparencia y la independencia sean los pilares de una justicia verdadera.
Además, se establecen medidas para unificar elecciones futuras a partir de 2032 y reducir la cantidad de representantes en la cámara de diputados, fortaleciendo así la participación ciudadana.
Soy firme creyente de que el ejercicio del poder es temporal y colectivo, donde se sirve al cargo y no se abusa de él. La democracia requiere escuchar, rendir cuentas y rectificar cuando sea necesario. Mi compromiso es contribuir a que en nuestro país la democracia sea no solo un ideal, sino una realidad cotidiana.
Este cambio constitucional significa el fin de la era del personalismo y caudillismo que han puesto en peligro nuestra democracia en el pasado. Representa un paso hacia la consolidación de un sistema basado en instituciones sólidas y en la responsabilidad del poder.
Es vital recordar que la democracia es tarea de todos, que cada uno debe contribuir a fortalecerla. La alternancia en el poder no es solo un principio político, sino una garantía de que nuestras instituciones se mantengan fuertes y al servicio de la nación.
Continuaremos trabajando para mejorar la calidad de vida de los dominicanos, con soluciones que respondan a sus necesidades, en un marco de democracia estable y duradera.
La Constitución es nuestra brújula, el espíritu que nos guía y nos une. Si cuidamos su integridad y respetamos su esencia, estaremos construyendo un país justo, un país para todos, un país de libertad y sueños.
¡Gracias a todos y que Dios bendiga siempre a la República Dominicana!
LEA: La 40.ª reforma: Una revisión de los ajustes en la Constitución dominicana
Un mensaje de continuidad para los futuros gobernantes
Permítanme enviar un mensaje a quien me suceda en el gobierno dentro de 4 años. Cada presidente debe ser un eslabón que fortalezca la cadena de progreso de la nación. Servir a este país es un honor y una responsabilidad, y cada gobernante debe trabajar para transformar y mejorar la vida de los ciudadanos. Que cada presidente que llegue lo haga con el compromiso de servir e impulsar el progreso continuo de nuestro país.