La presencia constante del amor divino
Desde lejos el Creador se manifiesta, expresando: Con un amor inquebrantable te he amado. Salmo 31: 3
Experimentamos un profundo sufrimiento cuando alguien cercano, a quien creíamos que nos quería, decide abandonarnos sin consideración hacia nuestros sentimientos y las vivencias compartidas. Estos momentos son devastadores; únicamente quien los ha experimentado comprende su magnitud. Nos encontramos con la sensación de que todo lo construido a lo largo de años, meses o semanas se desmorona en un instante. Comenzamos a hacer suposiciones y nos preguntamos ¿Por qué?, ¿cómo pude no darme cuenta?, ¿en qué momento ocurrió?, ¿realmente le importé alguna vez? Cada interrogante nos sumerge en un mar de incertidumbre, pues nos resulta inexplicable cómo una relación que parecía genuina pudo desvanecerse tan fácilmente.
Debemos reconocer que nuestro ser integral, compuesto por cuerpo, alma y espíritu, se ve constantemente atacado por las influencias externas que nos rodean, así como por las artimañas del enemigo que libra una batalla feroz en su intento por doblegarnos a su voluntad. Este hecho debe servirnos de advertencia para no depositar nuestra confianza en promesas efímeras pronunciadas por labios humanos, las cuales se desvanecen con la brisa del viento. Por el contrario, es fundamental aferrarnos a la Verdad contenida en las Sagradas Escrituras, donde no existe cambio ni sombra de variación. En este sentido, podemos estar seguros de que no seremos decepcionados, puesto que todo lo que está escrito se cumplirá, ya que el Señor nos aseguró un amor eterno y su eterna presencia a nuestro lado.
Es necesario aprender a valorar nuestra propia valía y a recordar que la fortaleza no reside en las promesas vacías de aquellos que nos rodean, sino en la inquebrantable seguridad que nos brinda la fe en lo inmutable y eterno. Reconocer la fragilidad de las relaciones humanas nos invita a buscar una conexión más sólida con el amor divino, que nunca flaquea ni se desvanece, permaneciendo como un fiel compañero en todo momento.
Eficiencia y eficacia en la administración estatal
Muchas gracias.