Preocupación por la designación de un nuevo miembro en colaboración público-privada generan controversia
Se ha manifestado preocupación por la designación de un integrante en la Alianza Público-Privada (APP), lo que podría afectar la transparencia y legitimidad en los procesos de contratación pública, según señala Participación Ciudadana.
La organización advierte que la acumulación de varios roles en una única persona contradice los principios de buena gobernanza establecidos en la ley.
Participación Ciudadana ha planteado serias interrogantes sobre la legalidad y pertinencia del nombramiento de este nuevo miembro en la dirección ejecutiva de la APP en un comunicado reciente.
De acuerdo con la organización, la combinación de los cargos de director de Compras y Contrataciones Públicas y director ejecutivo de la APP en una sola persona va en contra de los preceptos de la Constitución y varias leyes, como la 47-20 de Alianzas Público-Privadas y la 41-08 de Función Pública. Se sostiene que estas normativas buscan prevenir la centralización de poder en un individuo, especialmente en áreas críticas como las contrataciones públicas.
Participación Ciudadana también ha indicado que la falta de compatibilidad entre ambas funciones podría resultar en una supervisión inadecuada de los procesos de la APP por parte de la Dirección de Compras y Contrataciones. Por ello, instan al presidente a reconsiderar esta designación y elegir a alguien que genere mayor confianza en la ciudadanía para liderar esta entidad.
Ante la designación de Carlos Pimentel como director ejecutivo de la Alianza Público-Privada (APP), Participación Ciudadana ha expresado su preocupación, argumentando que esto podría comprometer la transparencia en los procesos de contratación pública. La organización destaca que la acumulación de múltiples roles en una sola persona va en contra de los principios de buena gobernanza establecidos por la ley.