Problemas laborales en los campos dominicanos
En diversas áreas agrícolas y de construcción de la República Dominicana, se está evidenciando una escasez de trabajadores, predominantemente de nacionalidad haitiana. Esta problemática ha sido asociada por los afectados a las recientes deportaciones masivas llevadas a cabo por el Gobierno, especialmente desde la llegada del nuevo director de Migración, vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester. Los sectores más perjudicados incluyen a los productores de guineo para exportación, plátanos, batatas, yucas, entre otros productos agrícolas. Además, los invernaderos, productores de frutas y vegetales al aire libre, ganaderos, criadores de cerdos y pollos se han visto impactados. En el caso de los cultivadores de café, experimentan dificultades para encontrar mano de obra para la cosecha, dado que incluso los haitianos muestran poco interés en recolectarlo a cualquier precio. Los dominicanos, por su parte, han renunciado a participar en labores agrícolas desde hace tiempo y han dejado estas responsabilidades en manos de los haitianos.
Además, la contratación de trabajadores haitianos para labores agrícolas representa un tema sensible en la sociedad dominicana, ya que muchas personas sienten que se están perdiendo oportunidades laborales para los ciudadanos locales.
Desafíos con la presencia de migrantes haitianos
¿Cuál es el motivo detrás de la presencia masiva de migrantes ilegales haitianos en el país? Esta situación se atribuye a los pagos informales que históricamente han realizado militares, policías, funcionarios de Migración, cónsules y algunos miembros de gobiernos anteriores en República Dominicana. Aunque es un problema arraigado en el tiempo, ha mostrado ciertos cambios. Es notorio que incluso luego de deportaciones significativas, muchos migrantes regresan al país en cuestión de días. ¿Quiénes les facilitan reingresar ilegalmente? Esta interrogante queda en manos de las autoridades competentes. La realidad es que, mientras algunos pagan “peajes” para ingresar, otros optan por cruzar de manera clandestina por las zonas montañosas de la frontera, la cual abarca más de 300 kilómetros y presenta vulnerabilidades en su seguridad.
La situación migratoria en la frontera dominico-haitiana es un tema complejo que requiere estrategias integrales para abordar tanto la seguridad como la regulación adecuada de la migración en la región.