Desde Washington DC, el Instituto de Política Fiscal y Económica (ITEP) dio a conocer que los inmigrantes indocumentados aportaron un total de 96,700 millones de dólares en concepto de impuestos durante 2022, lo equivalente a 8.889 dólares por cada individuo.
De este montante, 59.400 millones fueron destinados al gobierno federal, y los 37.300 millones restantes se distribuyeron entre los estados y gobiernos locales.
Según datos del Instituto del Dominicano en el Exterior (Index), en Estados Unidos habitan actualmente 2,393,718 ciudadanos dominicanos. Entre esta comunidad, una cantidad considerable está en una situación de irregularidad y contribuye económicamente en diversas regiones del país.
Este estudio independiente con base en Washington reveló que los indocumentados contribuyen con 8.889 dólares en impuestos por persona. Esto supone que por cada millón de estos inmigrantes en el país, se generan ingresos fiscales adicionales de 8.900 millones de dólares.
El informe también señala que, de regularizar la situación laboral de todos los inmigrantes sin documentos en el país, sus contribuciones fiscales podrían ascender de 40.200 millones a 136.900 millones anuales.
ITEP destacó que más de un tercio de los tributos aportados por los inmigrantes indocumentados corresponden a impuestos sobre ingresos, fondos que se destinan a programas de los cuales estos trabajadores están excluidos.
En el año evaluado, los inmigrantes sin papeles abonaron 25.700 millones de dólares al Seguro Social, 6.400 millones al Medicare y 1.800 millones al Seguro de Desempleo.
Entre los estados, seis de ellos recaudaron más de mil millones de dólares en impuestos procedentes de inmigrantes indocumentados, siendo California con 8.500 millones el mayor receptor, seguido por Texas, Nueva York, Florida, Illinois y Nueva Jersey.
De acuerdo con un informe reciente de la Oficina del Censo de EUA, de los 46 millones de indocumentados residentes en el país, un aproximado de 10.4 millones viven en California; Texas alberga a 5.2 millones; Florida a 4.8 millones y Nueva York a 4.5 millones.
Los datos aportados por el ITEP evidencian no solo la significativa contribución económica de los migrantes indocumentados, sino también la potencial ampliación de esta contribución con políticas que faciliten su regularización y acceso al mercado laboral formal. Esto no solamente beneficia directamente a los inmigrantes y sus familias, sino a la economía del país en su conjunto, al aprovechar plenamente su potencial productivo y fiscal.
Implicaciones económicas y sociales de la contribución fiscal de los inmigrantes indocumentados
La investigación subraya la paradoja de que, a pesar de estar excluidos de muchos servicios y beneficios públicos financiados por sus propios impuestos, los inmigrantes indocumentados son un pilar fundamental en la sostenibilidad de importantes programas sociales y económicos en Estados Unidos. La inclusión y regularización de estos trabajadores no solo es una cuestión de justicia y derechos humanos, sino que también representa una estrategia económica inteligente que favorece el crecimiento y la estabilidad financiera del país.