Experimenta la liberación emocional que trae consigo la catarsis
Superando la tradición clientelar en el servicio público
La clásica idea de ser un servidor público se ve desafiada por las prácticas clientelistas. Utilizar puestos de trabajo o recursos del Estado para obtener o mantener apoyo político afecta negativamente el desarrollo institucional y económico de una nación. Esto fomenta ineficiencias, corrupción y desigualdades, minando los principios democráticos y el bienestar colectivo.
Es crucial priorizar competencias sobre cuotas de empleo, ya que la verdadera labor trasciende la cantidad de seguidores en la nómina.
Resulta preocupante la intención de forjar lealtades a través de la coacción laboral. Aquellos responsables de estas prácticas no reconocen que tras finalizar su tiempo en algún cargo público, buscan rápidamente a otro líder que reemplace su posición, confundiendo recursos con verdadero liderazgo.
Rumbo hacia una política más transparente
En la sociedad dominicana, es imperativo reflexionar sobre los efectos negativos de la falta de un discurso político coherente que oriente a la ciudadanía sobre los líderes y las propuestas. Alejarse de la clientela puede parecer difícil, pero quienes lo logren evitarán caer en las trampas de posturas falsas y promesas vacías financiadas por intereses oscuros.
La actividad política debe retornar a su propósito original de servicio y transformación. Seguir el camino opuesto solo conducirá a desencanto y abrirá las puertas a justicieros sociales que generan discordia en la sociedad.
En conclusión, un auténtico servidor público no se deja seducir por el elogio superficial, los aplausos fingidos o la gestión deficientemente respaldada por financiamientos irregulares. La verdadera apuesta radica en impulsar un cambio genuino, sin preocuparse por las críticas momentáneas.